Un vecino de Rafael Castillo viaja todos los años a El Impenetrable chaqueño con ayuda para pueblos originarios

Manuel Coronel es un vecino de la localidad de Rafael Castillo que, trece años atrás, impulsó “Sol de Mayo”, una gran campaña solidaria que tiene como objetivo asistir con donaciones de alimentos, ropa y demás artículos a pueblos originarios de El Impenetrable chaqueño. Es así como, una vez por año, emprende su viaje, acompañado de familiares, amigos, vecinos y colaboradores.

Dos semanas atrás, Coronel regresó de su decimotercer viaje, en el que visitó cuatro parajes nuevos. “Llevo todo lo que se necesita, porque allá no hay nada. Le tenía miedo al número trece, pero resultó ser un éxito, estoy feliz de haber podido llegar; todo fue posible gracias a la gente que me ayuda, porque solo no lo podría haber hecho”, contó el vecino en diálogo con El1.

En esta oportunidad, el camión con chasis y acoplado transportó entre 1.800 y 2.000 bolsones de ropa de hombres, mujeres y niños, 200 cajas de alimentos de 35 kilos cada una y 1.500 pares de calzado de dama y de niños. Según explicó Coronel, todas las donaciones se entregan en mano a cada una de las familias visitadas.

“Este último viaje lo viví distinto, y tenía muchas ansias de emprenderlo porque una comunidad de El Impenetrable me pidió por favor que los visite y me preguntó por qué nunca había ido; nunca lo hice porque no sabía que existía. Luego de que me mostraran fotos de cómo viven, no veía la hora de ir, pero no es fácil”, expresó.

Coronel indicó que la preparación de cada viaje lleva “todo un año” ya que las donaciones recibidas tienen que ser ordenadas y clasificadas: “Esto no se hace en dos meses, tenemos que buscar el dinero para pagar el camión y los gastos de traslado. Además, tenemos que asegurar que todo llegue en condiciones. Todo lo que llevamos, lo restauramos y va como nuevo: a las prendas no les falta ningún botón y cuando se embolsa están perfumadas. Así es como llega a las familias”.

La necesidad de ayudar

La campaña Sol de Mayo comenzó luego de que Coronel viera la dura realidad de las familias de El Impenetrable por televisión. “Les hicieron una nota a personas mayores y madres de familia con muchos hijos que lloraban porque no tenían para comer y pedían que alguien las ayudara, porque ningún gobierno lo hizo. Esa noche no pude dormir, pensando en ellas. Así empecé el proyecto y en mi primer viaje estaban allí, a la orilla del camino, esperándonos”, recordó.

Asimismo, lamentó que en cada una de sus visitas es testigo de las duras condiciones de vida de las comunidades. “Entro a las casas y veo que tienen un colchón tirado en el piso, pero muchos no tienen frazadas; tampoco tienen ollas o pava para calentar el agua. Son familias muy numerosas, con cinco o seis hijos, y gente muy mayor, que reciben con brazos abiertos todo lo que llevamos, especialmente la comida, porque ellos comen sólo lo que pueden cazar en el monte”, indicó.

Al ser consultado sobre el porqué de sus viajes solidarios, Coronel recordó su infancia en la provincia de Santiago del Estero. “Yo hago esto porque sé lo que es no tener nada, dormir sin comer varias noches. Pasé necesidades allí, pero sigue siendo mi lugar favorito: es donde pasé mi mejor infancia, con todos mis hermanos. Mi padre murió cuando éramos chicos y mi madre luchó para criarnos a todos nosotros; ella nos dio el valor de la enseñanza a todos los hermanos”, destacó.

Al hablar de sus viajes, Coronel no deja de mencionar a todas las personas que colaboran para que cada una de las visitas a Chaco sea exitosa. “Seguimos en carrera, actualmente preparando y trabajando para el próximo año. Siempre es bienvenida la ayuda de quienes se quieran sumar, y aquellos a los que les gustaría ver cómo trabajamos están invitados. Todo lo que recibimos llega a destino, nada queda en el camino. No sé hasta cuándo voy a viajar, pero va a ser hasta que la gente me ayude”, manifestó.