Tres Ombúes, una lucha que no descansa
La Comunidad Indígena Tres Ombúes reivindica la historia de un espacio que alberga vegetación autóctona y especies de animales, así como fue escenario de un hecho que marcó a La Matanza.
En las intersecciones de Ruta Provincial N° 4 (Camino de Cintura), la Autopista Ricchieri a la altura de Puente 12 y el río Matanza, la Comunidad de Tres Ombúes reivindica su lucha una vez más. Situada en el cementerio indígena que conmemora la lucha por el genocidio de la comunidad Querandí, integrantes del espacio recordaron la importancia histórica del lugar.
La matanza de los Querandíes fue un hecho tan relevante para la zona, que es el que le dio el nombre al propio Municipio. “Acá descansan las almas de los hermanos Querandíes que luchan por defender el territorio”, compartió Delia Claros, integrante de la Comunidad Tres Ombúes, a El1.
“Hay mucha documentación y lamentamos que el Estado no haya visibilizado aún esta situación. Hicieron creer que los pueblos originarios no existimos. Pero no nos destruyeron, no nos han matado y no nos han vencido”, protestó la referente Claros.
Conflictos en Tres Ombúes
Este sector no solo tiene relevancia por su historia, sino también por la importancia que tiene a nivel ambiental. El espacio alberga especies animales como lechuzas, pájaros carpinteros, caranchos y peces, y vegetación como plantas autóctonas y viejos pero fuertes árboles.
A pesar de esto, la comunidad de Tres Ombúes tiene un conflicto vigente con constructoras que, sin permiso, pretenden instalarse en el lugar. Actualmente, han levantado pequeñas edificaciones en lugares en los que antes había especies de árboles que tardan décadas en crecer.
Talleres y actividades con la comunidad
Todos los sábados, quienes integran Tres Ombúes brindan actividades para la comunidad de La Matanza. El próximo sábado 13 de abril, por ejemplo, darán un taller de Quechua. Y el siguiente sábado, 20 del corriente mes, conmemorarán el Día del Indio Americano con una peña autogestiva para recaudar fondos.
Entre otras cosas, planean construir un observatorio para que chicos y jóvenes de todos los niveles educativos “gocen del derecho que tienen” de “disfrutar todo esto”. El mirador educativo está pensado para visibilizar la vegetación y biodiversidad del lugar, además de fortalecer la idea sobre la preservación del territorio de memoria.