Tragedia de Cromañón: insistente reclamo para que se reglamente la ley de expropiación

Este 28 de octubre, se cumplirá un año de la aprobación de la norma que determina que el inmueble donde ocurrió el incendio se debe convertir en un Espacio de la Memoria. El reclamo de los familiares de las víctimas.

El próximo 28 de octubre se cumplirá un año de la aprobación de la ley que declara de utilidad pública y sujetos a expropiación un conjunto de inmuebles en los cuales funcionó el boliche “República Cromañón” -donde murieron 194 jóvenes y centenares sufrieron heridas durante un incendio el 30 de diciembre de 2004- para convertirlo en un Espacio dedicado a la Memoria.

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En este contexto, en comunicación con El1, Miriam Araneda, madre de David Chaparro, víctima de la tragedia, renovó el reclamo por la reglamentación de la norma: “Hay vecinos de La Matanza que están en asociaciones, pero hay otros que estamos en forma independiente. Queremos que en algún momento pase algo".

"Queremos ver qué es lo que se va a resolver y de última, que le quiten las llaves al dueño, a este Rafael Levy. Sabemos que están trabajando dentro de Cromañón. Están reconstruyendo todo. Para qué, no sé. Veremos hasta dónde podemos aguantar. Hasta que nos salte la térmica”, advirtió.

Qué determina la ley

Esta ley determina que se creará una muestra permanente que reflejará la historia de lo ocurrido Bartolomé Mitre al 3038/78, en el barrio porteño de Once, y se organizarán actividades culturales e informativas. La puesta en funcionamiento y administración de este espacio debe estar a cargo de la autoridad de aplicación, con participación de los familiares de las víctimas fatales y las víctimas sobrevivientes.

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Así, la edificación existente en los inmuebles expropiados deberá conservar elementos testimoniales de la masacre, que hacen a su valor histórico-cultural y configuran la memoria histórica “que se debe preservar”. Asimismo, se deberán garantizar acciones de conservación preventiva, curativa y de restauración dentro del predio.

Entonces, los inmuebles a expropiarse, la calle aledaña y el “santuario” armado afuera del local componen una “unidad de sentido en relación al respeto y la conservación de la memoria colectiva”, por lo que “gozarán de protección por parte del Estado”.

El valor de los bienes a expropiar es fijado por el Tribunal de Tasaciones de la Nación (conforme las disposiciones de la Ley 21.499), pudiendo solicitarse la apoyatura y asesoramiento de otras entidades públicas y privadas.