Santa Lucía, la patrona de la salud visual
Cada 13 de diciembre se conmemora el Día del Oftalmólogo en homenaje a los médicos oftalmólogos y en celebración de Santa Lucía, patrona de la salud visual.
En Argentina, cada 13 de diciembre se conmemora el Día del Oftalmólogo en homenaje a los médicos oftalmólogos y en celebración de Santa Lucía, patrona de la salud visual. Según detalla el portal Vatican News, Lucía nació a finales del siglo III en Siracusa (Italia), en una familia rica y de alto rango. Educada cristianamente, era todavía muy niña cuando quedó huérfana de padre. Aún adolescente, Lucía planea consagrarse a Dios. Ignorando las intenciones de su hija, su madre Eutiquia la promete como esposa -según la costumbre de la época- a un joven de buena familia, pero no cristiano. Lucía no revela su intención de mantenerse virgen por Cristo y pospone la boda con diversos pretextos, confiando en la oración y en la ayuda divina.
Por intermedio de la fe de ambas, Eutiquia logra curarse de una enfermedad y Lucía consigue convencerla de permitirle renunciar al casamiento y vender su dote con el fin de hacer obras de caridad para los pobres. Desilusionado y resentido, el joven que ambicionaba su mano la denuncia al prefecto Pascasio, acusándola de rendir culto a Cristo y de desobedecer las normas del edicto del emperador Diocleciano.
Arrestada y conducida ante el prefecto, Lucía se niega a sacrificar su fe y es martirizada. El prefecto Pascrasio, para desacreditarla, ordena que sea conducida a un prostíbulo. Pero Lucía declara que no cederá y aunque su cuerpo sufrirá violencia contra su voluntad, ella seguirá siendo ‘casta, pura e incontaminada en el espíritu y en la mente’. Cuando tratan de llevársela, los soldados no consiguen moverla. Atada de pies y manos, no logran arrastrarla ni siquiera con la ayuda de bueyes. Exasperado por este extraordinario hecho, Pascasio dispone que la joven sea quemada viva. Pero el fuego no la daña. Furibundo, Pascasio ordena que Lucía sea decapitada, y la joven mártir muere el 13 de diciembre del año 304.
También, según una antigua tradición, a la santa le habrían arrancado los ojos por proclamar firmemente la fe y volvió a recobrar la vista. Su nombre significa “luz”.
En comunicación con El1, Diana Sar, médica oftalmóloga, detalló: “El 13 de diciembre es el Día de Santa Lucía, la patrona de los ojos. Para nosotros, los oftalmólogos, es nuestro día de fiesta. Hoy se conmemora la muerte de Santa Lucía de Siracusa, en Sicilia, producto de la persecución a los cristianos en esa época. Lucía fue perseguida y torturada. Según una tradición, a Lucía le arrancaron los ojos, y esta es la razón por la cual es nuestra santa patrona”.
“Hay pinturas antiguas en que se ve cómo milagrosamente, después de muerta, se restauran y recuperan sus ojos. Y ese es el símbolo de Santa Lucía: la recuperación de la vista. Por tal motivo, se han dedicado hospitales y clínicas en su nombre por todo el mundo, y es la protectora de la vista. Su nombre deriva del latín lux, que es ‘luz’, y es a la que todos los pacientes le piden y le imploran para poder recuperar la visión”, destacó la especialista.
Recomendaciones
“En sintonía con Santa Lucía, les dejo algunas recomendaciones: a la visión hay que cuidarla desde que nacemos. Por eso, hay que llevar al recién nacido al oftalmólogo, para detectar alguna enfermedad y solucionarla a tiempo. Para el buen desarrollo de los ojos necesitamos la luz. Por eso, todos los problemas que interfieran con la entrada de luz al ojo para su posterior procesamiento en el cerebro interfieren de forma definitiva en el adulto. Por eso, los primeros seis años de vida son los fundamentales para que cualquier problema que haya se pueda solucionar y ese niño tenga, de adulto, una visión normal”, remarcó la oftalmóloga.
En una era donde las personas conviven con pantallas en gran parte del día, las medidas para cuidar y proteger los ojos son fundamentales. “Con respecto al celular, quiero hacer algunas aclaraciones, al que hoy en día lo tenemos al alcance de la mano y además es una gran atracción para los chicos. Es un arma de doble filo: yo diría que prácticamente hasta los seis años el uso del celular se limite a una hora por día como máximo. Esto se debe a que el ojo es ‘plástico’, está creciendo y las pantallas chiquitas en cierta forma limitan ese crecimiento. No afectan, en cambio, las pantallas grandes, como puede ser un televisor, una computadora o una tablet”, aclaró Sar.
“El control oftalmológico desde que nacemos hasta la edad adulta es muy importante. Hasta los doce años, una vez por año, es lo indicado, ya que cualquier alteración que pueda ocurrir, ya sea en anteojos u otro tipo de patología, se pueden solucionar sin que afecte la visión en la edad adulta”, señaló la especialista.
En relación a los más grandes, Sar recordó: “Los adultos, que también estamos expuestos a pantallas, tanto sea en el celular, PC, tablet, GPS del auto, televisores, etcétera, también tenemos que ocuparnos de nuestros ojos. Sería conveniente hacer pausas de cinco minutos cada hora, siempre mirando un punto lejano, porque es una forma de poder relajar los músculos de la acomodación del ojo, y colocarnos gotitas para lubricar, ya que con la tensión que miramos las pantallas nos olvidamos de pestañear. Son algunas de las recomendaciones: sacar los ojos de la pantalla durante cinco minutos cada hora, mirar a un punto lejano para, de esa forma relajar los músculos, y colocarse gotitas para lubricar para proteger el lagrimal, tan importante para nuestra visión”, concluyó.