Renuevan el reclamo contra vandalizaciones en el sitio sagrado Tres Ombúes de Ciudad Evita

Vecinos e integrantes de la comunidad indígena Tres Ombúes, de Ciudad Evita, fueron citados para este martes al Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 3 de Morón, ubicado en Crisólogo Larralde al 600, a raíz de la denuncia que efectuaron tras la rotura y vandalización de carteles que padecieron el último 24 de marzo. Por este motivo, este martes a partir de las 10.30, solicitan el acompañamiento vecinal “ante los fuertes agravios acontecidos en el territorio”.

Cabe recordar que el sitio sagrado Tres Ombúes está situado en la Ruta Provincial N° 4, entre la Autopista Riccheri y el río Matanza, en la localidad de Ciudad Evita. Durante muchos años, ha sido preservado por los vecinos y la comunidad indígena Tres Ombúes, ya que allí se encontraron reliquias y un cementerio originario. No obstante, hace tiempo que los habitantes de la zona comenzaron a advertir movimientos y construcciones, según ellos, ilegales. A pesar de haber realizado los reclamos judiciales correspondientes, hasta el momento no obtuvieron respuestas favorables.

En comunicación con El1 Digital, Delia Claros, referente de la comunidad, detalló: “Tenemos que ir porque el juez nos pide que vayamos a testificar por una denuncia que hicimos el 24 de marzo. Ese día destruyeron y vandalizaron nuestros carteles, sobre todo los carteles de señalización que hicimos. Y no es casualidad que haya sido un 24 de marzo, el Día de la Memoria”. “Además, avanzaron sobre el territorio, desmalezando. Siguen con las construcciones ilegales, que es contra lo que estamos luchando. Siguen avanzando sobre el sitio sagrado”, acusó.

Polémica por el corte en Autopista Riccheri

En relación al corte vecinal llevado a cabo en la Autopista Riccheri, a la altura de Puente 13, a raíz de un corte de luz generado por el levantamiento, por parte de la empresa Edenor, de una conexión clandestina, Claros remarcó: “Las personas que cortaron son justamente las que compraron ilegalmente los terrenos a un estafador. Ellos construyeron sobre un humedal. Ahora, tienen un tendido de electricidad que hicieron de manera irregular”.

“De 110 hectáreas, se destruyó el 70 por ciento. En ese 70 por ciento hicieron construcciones. Sabemos que no van a sacar esas construcciones, porque hay familias, niños. Ahora, tienen todo de manera irregular. Nos enteramos de que vino Edenor y sacó el transformador porque, justamente, como llueve, ahí se llena de agua, y la vida de ellos corre riesgo. Cualquiera de ellos puede morir electrocutado. No solo ellos, sino también nosotros”, remarcó. En este sentido, la referente de la comunidad indígena aclaró: “Con eso no tuvimos nada que ver”.