Psicología de fin de año: ¿cómo encarar las nuevas metas?

Especialistas recordaron que los proyectos no tienen fecha de caducidad y brindaron una serie de recomendaciones para el nuevo año.

Otro año está próximo a despedirse y, junto a él, las promesas sobre comenzar actividades nuevas, concluir proyectos, y un sinfín de metas que, en muchos casos, no pudieron ser alcanzadas. Pero ¿qué tanto influye la baja autoestima por no haber concretado proyectos durante el año en las ganas de iniciar nuevos en el siguiente?

Según le contó la licenciada Beatriz Goldberg a El1, la "desesperación" comienza con la comparación con otros y el medirse con uno mismo, lo que provoca "mensajes frenadores" con ideas del estilo "no es el momento", "no soy capaz", "no estoy preparado", y "lo que no hice hasta el momento no lo puedo hacer", entre otras.

Eso sumado a que durante esta época surgen más eventos en los que las personas hacen balances a fin de año, analizan qué se hizo y qué no, y se replantean los meses transcurridos. "Parece que, si no hacés lo que prometiste hasta el 31 de diciembre a las 12 de la noche, está mal", objetó la especialista.

Por eso, Goldberg explicó, al igual que lo hace en su libro Nunca Es Tarde, que la clave es "no cegarse negativamente", es decir, ser el peor enemigo de uno mismo, lamentarse por todo o sentir que los esfuerzos no valen. En cambio, una buena alternativa es cuestionarse qué es lo que falta para alcanzar una meta y si esta es realizable realmente o se puede pensar en una más ajustada a la realidad de cada uno.

“No se puede hacer todo en simultáneo: buscar pareja, mudarte, hacer dieta... todo al mismo momento es too much, como se diría ahora. La energía se diversifica por ahí. Hay que elegir el orden de prioridades y aprender a conectarse. A veces, solucionando uno de estos propósitos se hace un efecto dominó y van mejorando los otros”, manifestó la psicóloga especialista en niñeces y adolescencias.