Prevención para el verano: campaña oftalmológica del Hospital Italiano de San Justo

Marcelo Bursztyn, del Servicio de Oftalmología, alertó que, durante el verano, la exposición al sol sin la debida protección puede generar diversos problemas a nivel ocular.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la visión es el más dominante de los sentidos debido al papel fundamental que desempeña en cada etapa de nuestras vidas. No obstante, su deterioro es una problemática que afecta a cada vez más personas. En este contexto, y con la llegada del verano, el Servicio de Oftalmología del Hospital Italiano de San Justo impulsó una campaña de prevención con el fin de concienciar sobre el cuidado de la vista.

En diálogo con El1, el médico oftalmólogo Marcelo Bursztyn explicó que la exposición al sol sin la debida protección puede generar diversos problemas de salud, entre ellos a nivel ocular. Durante el verano, cuando el contacto con la luz solar es más intenso, el uso de anteojos de sol adecuados se vuelve una herramienta fundamental de prevención.

“La radiación ultravioleta puede generar daño en la córnea, el cristalino e, incluso, en la retina. Es importante que, a la hora de comprar un par de anteojos de sol, cuenten con filtros de la calidad adecuada y las certificaciones que avalen su adecuada fabricación. Es necesario destacar esto porque utilizar unos anteojos de sol sin filtro ultravioleta puede resultar incluso más dañino que estar con los ojos expuestos a la luz”, informó.

Asimismo, recomendó su adquisición en ópticas y centros certificados en lugar de comprar productos más económicos que suelen encontrarse en las calles. “La diferencia radica en la calidad de los productos, en la certificación y en los controles de calidad. Muchas veces, lo barato termina saliendo más caro. Por eso recomendamos comprar un lente de calidad que no implica un gasto, sino una inversión en salud”, consideró.

Temporada de pileta y playa: los principales cuidados para el verano

Al ser consultado sobre las precauciones que deben tenerse en cuenta con el regreso de la temporada de pileta y playa, Bursztyn destacó el uso de antiparras para proteger la visión. “Los más chicos suelen abrir los ojos bajo el agua en las piletas, lo que provoca la irritación de los ojos y, en muchos casos, lesiones. Las antiparras son una gran herramienta para prevenir esto”, indicó.

Además, recomendó el uso de solución fisiológica para limpiar cualquier residuo de cloro, salinidad, microorganismos o restos de arena de la superficie ocular. “Es importante lavar los ojos para eliminar los residuos, pero es necesario hacer una consulta en la guardia oftalmológica si aparecen secreciones”, aclaró.

Las pantallas y los filtros azules: ¿generan la miopía?

Por otra parte, Bursztyn se refirió a la miopía como una “epidemia mundial” cuyo desarrollo fue acentuado por el abuso de las pantallas durante la pandemia. “La miopía es la necesidad de utilizar una corrección ocular. Por esta razón, especialmente en los más chicos, desaconsejamos el uso de las pantallas”, manifestó.

De igual manera, explicó que los filtros de luz azul presentes en celulares, tablets y computadoras generan trastornos fisiológicos. “Desde el punto de vista biológico, nuestro cuerpo considera que la luz es diurna, por eso hay personas que están hasta altas horas de la noche utilizando estos aparatos. Nosotros los desaconsejamos para que no afecten el desarrollo visual”, cerró.