Posible epidemia de dengue: “La prevención debe ser multifactorial y de terreno”
Así lo planteó Ricardo Teijeiro, médico infectólogo del Hospital Pirovano e integrante de la Sociedad Argentina de Infectología. “Debe realizarse en cada una de las regiones del país”, señaló.
Esta semana, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, alertó sobre una posible epidemia “muy grave” de dengue para los próximos meses. Ante el registro de casos activos de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti durante la épica invernal, el titular de la cartera sanitaria de la Provincia advirtió sobre una situación epidemiológica “desquiciante” para la población.
Al ser consultado por El1, Ricardo Teijeiro, médico infectólogo del Hospital Pirovano e integrante de la Sociedad Argentina de Infectología, lamentó que las autoridades nacionales no se encuentren trabajando en la prevención para evitar el desarrollo de nuestros insectos que transmitan la enfermedad.
“No se está previniendo. De alguna manera, este brote se asemeja a lo que ocurrió la temporada pasada cuando, también, nos sorprendió el aumento tan brusco e inusitado de casos, algo que no ocurría desde hace mucho”, explicó. Cabe recordar que, en la temporada 2023/2024, se registró un total de 583.297 casos confirmados de dengue.
Para Teijeiro, el trabajo en materia de prevención debe ser “multifactorial” y “de terreno” de manera permanente. “Debe realizarse en cada una de las regiones. Ahora, no veo que se esté haciendo mucho en la provincia de Buenos Aires, CABA o en las regiones más afectadas, tales como el NEA o el NOA. No hay información sobre trabajo activo respecto al control del vector, y ni hablar sobre la comunicación a la población”, consideró.
El rol de la comunicación en la prevención del dengue
A nivel de comunicación de la prevención, Teijeiro consideró que los esfuerzos a nivel nacional son “muy pobres”; de igual manera, apuntó contra la falta de difusión de programas impulsados con el fin de prevenir a la población sobre el mosquito Aedes aegypti y el dengue.
“Lo primero que deberíamos tener es un protocolo de trabajo bien definido por parte del área rectora. El Ministerio de Salud debe comunicar a la población los pasos a seguir en materia de prevención. Junto con eso, se necesita de un trabajo permanente en las zonas de alto riesgo, explicándole a la gente qué se debe hacer para que no se desarrolle el mosquito”, manifestó.
No obstante, el infectólogo recordó que las situaciones sociales varían en las diversas regiones del país, y que la situación puede agravarse en las poblaciones más carenciadas. “Mucha gente no tiene otra manera de tener agua si no está estancada en un balde. Lo que debemos hacer es enseñarles cómo conservarla en recipientes tapados y movilizarla para que no desarrolle los huevos del mosquito. A eso lo llamamos trabajo activo de terreno”, ponderó.
Campaña de vacunación ¿activa?
A principios de agosto, el Gobierno nacional formalizó la adquisición de dosis de la vacuna contra el dengue. Asimismo, el Ministerio de Salud de la Nación anunció que la vacunación constará de una estrategia focalizada en zonas endémicas y según la situación epidemiológica.
“No tengo información en cuanto a la cantidad de dosis adquiridas, pero hay que vacunar de manera urgente. Sé que algunas provincias ya compraron en forma independiente y las están aplicando, pero la gente no sabe quiénes deben vacunarse”, lamentó.
Por último, destacó que la campaña de vacunación debería empezar de manera progresiva en las regiones del NOA y el NEA, que suelen ser las más afectadas, en grupos de diez a 19 años. “Es el grupo que más hace circular la enfermedad, llevándolo hasta los 39 años. Pero si la población no lo sabe, esto no sirve para nada”, cerró.