Policlínico Central de San Justo: inauguraron un Banco Rojo contra la violencia de género

El nosocomio se adhirió al proyecto internacional de prevención, información y sensibilización sobre la violencia machista. La iniciativa de instalar un Banco Rojo fue impulsada por la Dirección Ejecutiva, en articulación con el Comité de Género y Diversidades.

En un acto simbólico, el Policlínico Central de San Justo se sumó a las iniciativas impulsadas en el Distrito con motivo del 25N. En el marco del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, inauguró un Banco Rojo en el ingreso a sus Consultorios Externos.

Con este símbolo internacional que representa la lucha contra la violencia de género, el nosocomio adhiere al proyecto de prevención, información y sensibilización. Cabe destacar que los bancos están acompañados de una frase significativa, "En memoria de todas las mujeres asesinadas por quienes decían amarlas", con el fin de promover actividades que involucran a la comunidad.

La iniciativa surgió de la Dirección Ejecutiva de la Institución, en articulación con el Comité de Género y Diversidades. Además, del acto participó personal de todas las áreas y equipos de salud de la Secretaría de Salud Pública de La Matanza.

“Tanto el Policlínico Central como nuestros hospitales maternos infantiles y unidades sanitarias son efectores comprometidos en la lucha por la eliminación de la violencia contra las mujeres”, compartieron desde la Secretaría.

Banco Rojo: un símbolo de lucha

El Banco Rojo se convirtió en un símbolo mundial de lucha contra la violencia de género. El proyecto cultural y pacífico de concienciación, información y sensibilización contra los femicidios promueve la reflexión a través de un signo sencillo y potente.

La iniciativa consiste en colocar un banco de color rojo en lugares públicos con una frase que invite a reflexionar sobre la violencia de género y, especialmente, sobre la expresión más extrema de este flagelo: el femicidio.

El proyecto se originó en Italia y se extendió en todo el mundo. En Argentina, la iniciativa la impulsó la licenciada y especialista en violencia familiar Elisa Mottini. Desde 2017, se implementó en varios municipios y ciudades del país, tales como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Jujuy y Chubut.