La inteligencia artificial y la salud mental: ¿un vínculo polémico?

Por Giancarlo Quadrizzi*

Hace unas semanas, salió a la luz la intención de utilizar la inteligencia artificial a través de una aplicación para tratar varios temas de salud mental. En primer lugar, hay que recordar que dicha inteligencia, justamente, es artificial. Por eso, es polémico que esta herramienta llegue a un tema tan sensible como la psicoterapia.

La clave de una relación terapéutica es el vínculo que se establece entre el profesional y la persona que consulta a raíz de un padecimiento. Quienes ejercimos la psicoterapia, tanto profesionales como pacientes, sabemos que incluso los momentos más fértiles de la terapia no se dan cuando todo fluye bien. En cambio, se dan cuando hay algo que es único de una persona que tiene un sentido único para ella a partir de su historia.

En una relación terapéutica se cuenta con la presencia de una responsabilidad ética en que prima la confidencialidad y se reconocen los límites. Pensar que algo universalizable pueda dar lugar a algo absolutamente singular como un encuentro entre dos personas con relación al problema de uno de ellos es controvertible.

La inteligencia artificial, al ser una combinación de ceros y de unos, tiende a la infinitud y a las combinaciones que se pueden producir entre las palabras y los algoritmos. En cambio, en el vínculo personal hay finitud y se da un ida y vuelta más que interesante que no puede ser reemplazado por la tecnología.

*Licenciado en Psicología (MP 81.769)