Caso Loan: las niñeces no son mercancía

El Lic. en Psicología Giancarlo Quadrizzi alertó en Radio Universidad sobre la necesidad de una intervención estatal ante casos como el de la desaparición del niño de cinco años en la provincia de Corrientes, Loan Danilo Peña.

Loan niñeces

*Por Giancarlo Quadrizzi

Uno se preocupa cuando salen casos como el de Loan, casos resonantes. Intentamos sacar leyes con sus nombres para poder tratar casos que salen a la superficie. Pero esto es un problema cuando no se trata cada caso de manera constante, protegiendo todo el circuito para que niños y adultos sepan a dónde y con quién manejarse en confianza.

Desde hace cientos de años y en muchos casos, los niños no se encuadran en la niñez. Incluso, no se los cree sujetos de Derecho. En la medida en que se desmantele todo aquello que protege los derechos, los más vulnerables quedan a la merced del mercado.

Hay métodos para que un niño sea niño y no una mercancía a disposición de alguien con más poder. Entendemos, nosotros, que es una persona de Derecho. Sin embargo, alguien más, podría pensar, desde una mirada distinta, que puede abusar de un otro que tuviera menos poder que él.

Estas relaciones de poder también están atravesadas de manera más amplia por la diferencia en las clases sociales. Por ejemplo, el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) funciona más fuertemente en aquellos que no tienen acceso a los métodos anticonceptivos o la salud. De igual manera sucede con el programa PatrocinAR, que atendía más de mil situaciones jurídicas de abuso infantil, con equipos interdisciplinarios que proveen abogados para distintos temas.

Este último está siendo desmantelado. El último mensaje para las personas que trabajan en el proyecto por contrato, fue que tenían “tres meses para cerrar todas estas situaciones”. Estas situaciones llevan mucho tiempo, más que tres meses. Intentar adelantarlas solo logrará que los niños lleguen a una instancia, como un juicio, sin ningún tipo de protección.

Entonces, el mensaje es que los que pueden defenderse, lo harán, y los que no, quedan en un mercado de personas en el que dejan de ser personas. Si no se generan las condiciones necesarias, estas personas seguirán invisibilizadas. Es un mecanismo perverso en el que se dice que las cosas no se dan de baja, porque siguen existiendo, pero sin capacidad de resolución.

Las organizaciones del campo social, nacional y popular, sabemos que, sin Estado, no hay derechos. Por esto es que necesitamos un Estado mejor. Un Estado que genere políticas de estado que logren sostenerse a través de los gobiernos. Sin políticas que se mantengan con mayor institucionalidad, mejor presupuesto y formación, los niños, niñas y adolescentes, tengan la edad que tengan, se convierten en mercancía.

*Licenciado en Psicología (MP 81.769)