Movilización de la UTEP en La Matanza: “Nuestra situación es desesperante”, aseguran
Representantes de comedores y espacios sociales visibilizaron sus reclamos en comercios de San Justo, La Tablada y en el límite de Gregorio de Laferrere y González Catán.
“Comer no es un privilegio” y “El hambre es urgente”. Estos fueron solo algunos de los mensajes presentes en la movilización de la red de comedores nucleados en la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) de este jueves por la mañana. Los manifestantes visibilizaron sus reclamos en los comercios de la firma ChangoMás, en San Justo y La Tablada, al igual que el Maxi Carrefour, en el límite de Gregorio de Laferrere y González Catán.
Representantes de distintos comedores matanceros alertaron sobre “la gravísima situación que se vive en las barriadas y diferentes lugares de asistencia alimentaria”. Asimismo, entregaron petitorios y solicitudes de alimentos a representantes de los hipermercados. En diálogo con El1, integrantes de estos espacios sociales aseguraron que viven “momentos muy difíciles” ante la falta de ayuda.
Blanca Beltrán, titular del comedor Emiliozzi, espacio ubicado en Isidro Casanova que brinda asistencia a 400 personas, lamentó que no reciben “ningún tipo de ayuda”. “No han cerrado las puertas, lo cual pesa mucho porque la gente viene esperando un plato de comida que yo no les puedo dar”, expresó.
Según Beltrán, al comedor asisten muchas familias en situación de calle. “Se están muriendo de hambre. Pero, por lo pronto, se nos hace cada vez más insostenible darle de comer a todos porque se fue sumando mucha más gente. Todos los comedores de la zona de Isidro Casanova se quedaron sin insumos”, agregó.
La incertidumbre del día a día
Beltrán dirige el comedor desde hace seis años. Aseguró que solían recibir mercadería, tanto de alimentos secos como blandos, una vez cada 15 días. Sin embargo, desde el pasado diciembre que no reciben más entregas, tampoco ningún tipo de ayuda. “La realidad es que nuestra situación es desesperante. Para sostenernos hacemos rifas, pero no alcanza. Antes entregábamos comida y, a veces, algún postre. Ahora, solo podemos dar la merienda”, lamentó.
En este contexto, reconoció que la difícil situación que atraviesan los comedores y espacios sociales “se veía venir”, pero que “nunca se vio algo igual”. “Me cuesta entender cómo no pueden ver la necesidad de la gente”, manifestó. Cabe recordar que, desde el Ministerio de Capital Humano, adelantaron una posible nueva forma de distribución de los alimentos. De esta manera, en lugar de entregar la mercadería, se brindaría el dinero para comprarla.
“No sabemos si el dinero que nos van a dar será suficiente. Por lo pronto, nos recibió el petitorio la responsable del ChangoMás. Nos prometió que, dentro de una semana, nos darán una respuesta. Fue muy amable, pero esto no depende de ella. Esperamos que nos ayuden, porque nosotros solo queremos darle un plato de comida a la gente”, pidió.