Luciano Arruga: familiares y vecinos marcharon al cumplirse 15 años de su desaparición

Este sábado, en Lomas del Mirador, la movilización también contó con la presencia de referentes de organismos de derechos humanos y antirrepresivos. El joven Luciano Arruga estuvo desaparecido durante seis años y su cuerpo fue hallado en 2014 enterrado como NN en un cementerio. La familia denunció que fue atropellado mientras era perseguido por policías en esa localidad matancera.

Familiares y amigos de Luciano Arruga, el adolescente que estuvo desaparecido durante seis años y cuyo cuerpo fue hallado en 2014 enterrado como NN en un cementerio, marcharon este sábado en Lomas del Mirador con la consigna "Sin justicia siempre habrá fuego".

La movilización, que contó con la presencia de referentes de organismos de derechos humanos y antirrepresivos, comenzó en el cruce de avenida General Paz y Mosconi, desde donde caminaron hasta la plaza Luciano Arruga, ubicada en Pringles y Perú.

Antes de comenzar la manifestación, Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga, expresó: “No es justo tener que poner tanto cuerpo para poder saber qué pasó con un joven de 16 años que se negó a robar para la Policía”.

“Es un momento más de recordarlo, pero también es un momento más para poder cristalizar que llevamos 15 años de organización y de lucha intentando llegar a la verdad y a la justicia”, amplió la hermana de Arruga.

“Por más que esté bien el encuentro, por más que siempre en nuestros corazones la resistencia sea nuestro motor de lucha, no corresponde que tengamos que poner tanto esfuerzo físico, psíquico y emocional, para poder lograr la condena a todos los responsables. No solamente a los responsables materiales, a esos policías que tenemos con nombre y apellido, y a muchos otros que no sabemos con nombre y apellido pero que participaron también y que pudieron ser invisibilizados de la causa producto de la impunidad de la Justicia provincial”, aseguró la mujer.

Luego, comenzó la marcha, encabezada por Mónica, la madre de Luciano, quien llevaba junto a otras personas una bandera blanca con la frase “15 años que arda” y un dibujo del rostro de su hijo en la parte central.

En comunicación con El1, Rodrigo Ferreira, integrante del Colectivo de Familiares y Amigo de Luciano Arruga reflexionó: “A 15 años del asesinato y la desaparición forzada, la familia transita estas fechas como puede. No nos olvidemos que son una familia trabajadora, como tantas otras".

"Mónica sigue viviendo en el mismo barrio 12 de octubre donde vivió Luciano, lo mismo su hermano. Son fechas muy difíciles y especiales, con sensaciones ambiguas, porque así como está la angustia y la sensación de que no va a pasar nada, por otro lado está la alegría de volver a encontrarnos, organizar las diferentes movidas que hacemos cada año para que la causa no quede en el olvido”, reflexionó Ferreira.

“Este es un año especial, porque se cumplen 15 años de su asesinato y posterior desaparición. Y en octubre de este año, se cumplirán diez años de aquel 17 de octubre de 2014, cuando lo encontramos. Algo que también es una situación muy particular. Ahí no solamente lo recordamos a Luciano por lo que representa en sí, sino porque casos como el suyo siguen sucediendo y, hasta ahora ocurrieron, en todos los gobiernos democráticos”, recordó.

El caso

Luciano Arruga fue visto por sus familiares por última vez el 31 de enero de 2009, cuando salió de su casa en el Barrio 12 de Octubre, en la localidad matancera de Lomas del Mirador, supuestamente para ir a un cyber de la zona. Desde entonces, la madre y la hermana de Arruga recorrieron hospitales, morgues y comisarías buscando al adolescente, aunque sin éxito.

Cinco años más tarde, tras una denuncia del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), se logró la exhumación de un cuerpo enterrado como NN en el Cementerio de la Chacarita y se confirmó que se trataba del joven. Investigaciones posteriores determinaron que Arruga murió la misma madrugada del último día de enero, cuando cruzó corriendo la avenida General Paz, a la altura de Mosconi, y fue atropellado por un auto.

Como consecuencia del accidente fue trasladado al hospital Santojanni donde falleció y, dado que no tenía identificación y, supuestamente, nadie reclamaba su cuerpo, fue derivado a la morgue como NN.

Sin embargo, los familiares del adolescente aseguraron haber concurrido a ese centro de salud en su búsqueda y denunciaron que el joven fue atropellado mientras era perseguido por policías de Lomas del Mirador, que ya lo habían detenido varias veces porque se negaba a robar para ellos.

Cómo está la causa

Sobre el estado de la causa, Ferreira planteó: “Más que violencia institucional, nosotros la llamamos represión estatal. El estado investigó lo que sucedió antes con Luciano, es decir, las torturas que sufrió meses antes de su asesinato. Eso está probado por la Justicia y hay un detenido que muy pronto recuperará su libertad, porque fue condenado a diez años. Pero su posterior asesinato y desaparición, el Estado lo investigó como algo aparte. O sea que para el Estado no hay vinculación al respecto, y en cuanto a esa causa de la desaparición, no hay avances".

"Nosotros ya hemos pedido un jury de enjuiciamiento para las primeras fiscales que actuaron en la causa, Roxana Castelli y Celia Cejas Martín, así como para el juez Gustavo Banco, debido a lo mal que procedieron durante la investigación, pero hasta ahora no hemos tenido respuesta alguna. El expediente está cajoneado en la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires”, amplió.

“La represión estatal es un engranaje que no funciona sin la pata judicial, porque esta última es condición necesaria para garantizar la impunidad. Y no hay avances en la causa de Luciano porque el Poder Judicial no quiere que eso ocurra y esto es categórico, lo cual resulta agotador en la búsqueda de justicia, sobre todo para una familia humilde como la de Luciano y, como suelen decir Mónica y Vanesa, la impunidad te saca las esperanzas. Sabemos que hay que luchar y lo seguiremos haciendo, pero no es una tarea fácil”, concluyó.