La Tablada: nuevo capítulo del conflicto entre comerciantes y manteros

La Cámara de Comercio e Industria Esteban Crovara emitió un comunicado en que denuncian que “el foco comercial está inundado de manteros”. “Nos parece desleal el trato que se le da al comercio”, protestaron.

Como ocurrió hace un tiempo en Ramos Mejía, el conflicto entre comerciantes y manteros ahora volvió a desatarse en otra licalidad del partido de La Matanza: La Tablada. En este marco, Desde la Cámara de Comercio e Industria Esteban Crovara emitieron un duro comunicado denunciando esta problemática.

“En pleno foco comercial (avenida Crovara), de un tiempo a esta parte, se ve cada día más inundado de manteros. Es inconcebible que a los comerciantes se les exija tener una habilitación al día y al mantero, que compra y vende sus productos directamente en negro a la vista de todos, nadie lo nota. Nos parece desleal el trato que se le da al comercio”, denunciaron.

Mantas y productos de todo tipo en la puerta de panaderías, bancos, escuelas y comercios polirrubros conjugan una postal diaria en las calles de La Tablada, sobre todo en la avenida Crovara. En este contexto, los comerciantes protestaron: “Los días sábados, por ejemplo, es imposible describir la magnitud de manteros, puestos, gazebos, etc., que ocupan la vía pública. El día que más esperan los comerciantes para vender se ve opacado por semejante despliegue que solo favorece al mantero”.

“Es desleal”, dicen los comerciantes

Enrique Gardeñez, titular de la Cámara de Comercio e Industria Esteban Crovara, habló ante el micrófono de El1 y Radio Universidad sobre este conflicto. “Estamos teniendo una competencia desleal que son los manteros que se instalan en las puertas de nuestros comercios, principalmente aquellos que ocupan la cuadra larga de la avenida Crovara entre Alfredo Palacios y Colón”, protestó.

Consultado sobre el accionar comunal, el referente de los comerciantes contó: “Hablamos con Control Comunal, con la comisaría de la zona y con la Subdelegación Municipal de Villa Insuperable, que es la que nos corresponde por jurisdicción, y hasta ahora el efecto de esas charlas es mínimo. A veces, viene la Policía a hacer una especie de inspección, pero, cuando las fuerzas de seguridad se van, al rato ya vuelven los manteros”.

Y agregó: “No queremos que esta gente se quede sin trabajo, inclusive hasta le hemos sugerido al Municipio ver un lugar donde ellos podrían hacer una feria y vender sus productos, porque nos parece injusto sobre todo para aquellos comerciantes que invierten su dinero en abrir un local, habilitarlo como corresponde y pagar los impuestos que se requieren para que venga otra persona, se te instale en la puerta de tu comercio y se ponga a trabajar".

Gardeñez desarrolló: “Históricamente, todos los comerciantes de la avenida Crovara desde la década del 60 dos veces al año, en los meses de mayo y noviembre, sacamos nuestros productos a las veredas de nuestros comercios y los ofertamos mucho más baratos. Hoy, eso ya no lo vamos a poder hacer; primero, porque todo eso requiere de una buena campaña publicitaria previa y, segundo, porque ya tenemos nuestras veredas ocupadas”.

“Insisto: nosotros no estamos enojados con el mantero en sí, estamos enojados con la competencia desleal que implica que ellos estén en las puertas de nuestros negocios. El Municipio debería buscar una solución desde la legalidad para que todos podamos trabajar”, concluyó.

La otra campana: qué dicen los manteros

La crisis social y económica que atraviesa el país cala hondo. Así, historias como la de José toman más sentido: de 48 años y con una discapacidad, se convirtió en mantero ante la imposibilidad de conseguir un trabajo formal.

“Hace tres años que estoy trabajando como vendedor ambulante, no me toman en ningún lado. Estoy con mucha bronca, tengo el certificado de discapacidad, pero no me dan la pensión. Hago esto para sobrevivir, comer y comprarme los remedios”, aseguró ante el micrófono de El1, visiblemente emocionado.

Consultado por la posibilidad de ser relocalizados por las autoridades comunales, fue tajante: “Queremos que armen una feria para nosotros, los vendedores ambulantes, acá en Crovara. Que no nos manden a un galpón, porque la gente no va a ir”, cerró.

En la misma línea se expresó Ariel, otro vendedor: "Desde 2018 que soy ambulante. Me quedé sin trabajo y empecé en la calle. Si yo no vendo, no como. Hay que lucharla porque está muy difícil... no creo que funcione la reubicación porque la gente nos va a buscar acá, en esta calle".