La huerta en el invierno: ¿cómo impacta el frío extremo?

“Pasamos casi tres semanas con fríos históricos. Recomendamos sacar de la huerta aquellas plantas que se quemaron y no esperar a que rebroten”, indicó Gonzalo Pares, ingeniero agrónomo del INTA AMBA, a Radio Universidad.

Si bien durante esta semana se pudieron disfrutar de días un poco más templados, la ola polar que predominó durante gran parte del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), incluida La Matanza, causó complicaciones en más de una huerta. Como consecuencia, muchos cultivos se vieron afectados por las heladas.

“Pasamos casi tres semanas con fríos históricos. Hace pocos días, el INTA de San Pedro, que lleva registros de temperatura desde hace muchos años, publicó que no se registraban temperaturas tan bajas desde 1965. Fueron muchos días seguidos de frío”, indicó Gonzalo Pares, ingeniero agrónomo del INTA AMBA, en comunicación con Radio Universidad.

En este contexto, explicó que plantas como el tomate, el morrón y la berenjena “sufrieron mucho” las frías temperaturas. “Son cultivos que no sobreviven durante el invierno y suelen morir en esta temporada. Siempre recomendamos sacar aquellas plantas que se quemaron y no esperar a que rebroten”, agregó.

Recomendaciones para cuidar la huerta

Según señaló Pares, hay tecnologías que ayudan a proteger los cultivos. Una de ellas son los invernaderos. “Generan un clima dos grados más cálido que la temperatura ambiental mínima. No obstante, con fríos de cuatro grados bajo cero, no hay invernadero que valga para hacer sobrevivir plantas de las características mencionadas. En el INTA AMBA de Ituzaingó se quemaron todos los tomates”, explicó.

Para evitar estas situaciones, recomendó cultivar plantas de época que se adaptan bien a las temperaturas frías, tales como repollo, cebolla, lechuga y espinaca, entre otras. “A la hora del riego, conviene hacerlo cuando levantó la escarcha para no provocar el descongelamiento abrupto que genera el agua y no afectar la planta”, aseguró.

Futuros cultivos

La ola polar registrada durante julio no solo afectó algunos cultivos de esta temporada, también puso en duda el recambio para la primavera. “Vamos a tener que retrasar un poco los almácigos de cultivos. Con estas temperaturas no van a germinar las semillas y, si lo hacen, la helada las va a matar”, concluyó.