Julio Cao, el docente y héroe de Malvinas matancero, recordado por el Centro de Veteranos local
Fue inmortalizado en el museo de Ramos Mejía con una placa y las cartas que continuamente les escribía a sus alumnos desde las Islas, donadas por su madre, Delmira, “la madre” de todos los Veteranos.
En 1982, Julio Cao era un docente que se desempeñaba en la Escuela N° 32 de Gregorio de Laferrere. Luego de haber cumplido el servicio militar en el Regimiento de Infantería Motorizada III General Belgrano de La Tablada, decidió enrolarse de forma voluntaria para luchar en Puerto Argentino y defender las Islas Malvinas de las tropas inglesas.
“Desde el 2 de abril de 1982, Julio esperaba que le llegara su carta y lo citaran. Como nunca llegó, decidió presentarse de forma voluntaria porque quería ser parte de la historia y de este suceso que empezaba”, recordó Daniel Staffolarini, Veterano de guerra del Regimiento de Infantería N° 6, en diálogo con El1 Digital. En ese momento, Cao estaba casado y esperaba su primera hija, Julia María, quien nació el 28 de agosto de ese año. Sin embargo, murió en combate el 10 de junio y no llegaron a conocerse.
“Julio tuvo la mala suerte de caer pocas horas antes del cese del fuego, se convirtió en uno de los 25 soldados caídos que tuvo el Distrito, y su cuerpo estuvo en Malvinas por 37 años. Hoy tiene un sector dedicado dentro de nuestro museo, donde presentamos las cartas que les enviaba a sus alumnos, donde les contaba cómo eran las Islas y les aseguraba que pronto se iban a reencontrar”, explicó Staffolarini.
Luego de la muerte de Julio, su madre, Delmira, se comprometió con mantener vivo el legado de su hijo y de todos los Veteranos. Conocida como “la madre” de todos los excombatientes debido a su compromiso, lucha y acompañamiento, falleció este lunes 7 de noviembre y fue recordada a nivel local y nacional. “Fue ella quien instó a ‘transformar el dolor en amor’. Hoy se nos fue, pero el viaje que arrancó el lunes tiene buen destino”, destacó.
El recuerdo de una madre
En diálogo con El1 Digital, Claudio Iglesias, presidente del Centro de Veteranos de Guerra de las Malvinas de La Matanza, aseguró que Delmira “fue una luchadora de la causa Malvinas” y que su pérdida “es muy importante”. “Ella luchó hasta el último día y su partida se va a sentir mucho. Ella abogó por la unidad de todos los Veteranos, siempre va a estar en nuestros corazones y la vamos a extrañar mucho”, compartió.
En este contexto, recordó que, una vez exhumados los restos del soldado Cao en el Cementerio de Darwin, lo primero que hizo Delmira fue donar sus placas al museo del Centro de Veteranos de La Matanza, ubicado en el Ateneo Don Bosco, en la localidad de Ramos Mejía. De acuerdo a Iglesias, para los excombatientes matanceros “es un orgullo que en este museo de Malvinas esté la placa de Cao”.
Y agregó: “Además, Delmira nos dejó las cartas que Julio les enviaba a sus alumnos de Gregorio de Laferrere. Nos dijo que era mejor que estén acá porque ella no iba a ´estar toda la vida’. Que los chicos de escuelas primarias y secundarias vengan a conocer el museo y vean las cartas y las placas, para nosotros es una alegría inmensa. A Delmira la vamos a recordar de la mejor manera porque fue una luchadora de la causa”.
Reconocimientos
En el marco de los 40 años de la gesta, los Veteranos de Malvinas fueron homenajeados en varias oportunidades. Según Iglesias, “desde el primer día” asistieron a diversos actos “muy emotivos” en su honor. “Nunca pensamos que habíamos sembrado tanto, pero hoy estamos cosechando. Hace poco estuvimos presentes en el Maratón de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), y me llenó el corazón de felicidad que más de 12.000 chicos corrieran por el Distrito portando la remera con las Malvinas”, compartió.
Asimismo, los excombatientes del Centro de Veteranos de La Matanza participaron de la octava edición de la Bienal de Arte Integral (BAI) que organiza esta Casa de Altos Estudios, donde desfilaron junto a la banda sinfónica del Colegio Militar Nacional. “Ramón Robles, presidente de la Federación de Veteranos de Guerra de la Provincia de Buenos Aires y de la Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina, dirigió unas palabras y el Rector de la Universidad, Daniel Martínez, nos entregó una placa. Fue un acto muy lindo y emotivo”, cerró.
