Jóvenes y Memoria: reclaman la reapertura de la Unidad Turística Chapadmalal

Desde 2002, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) coordina el programa Jóvenes y Memoria, una propuesta que incentiva la elaboración de proyectos de investigación que aborden temáticas variadas. Sin embargo, hay un hilo conductor: los derechos humanos y la última dictadura. Los proyectos se exponen en el encuentro anual que se realiza en la localidad de Chapadmalal; no obstante, este año podría no ser una realidad.

Escuelas y organizaciones sociales, políticas y culturales bonaerenses denunciaron que el Gobierno nacional negó la habilitación de la Unidad Turística Chapadmalal, sitio donde habitualmente tiene lugar el plenario de cierre del programa. Como resultado, las comunidades educativas de toda la provincia de Buenos Aires comenzaron una campaña de visibilización en las redes sociales con el hashtag #NoNosQuitenChapa.

En Isidro Casanova, alumnos y estudiantes de la Escuela N° 25, situada en el barrio 20 de Junio, se sumaron al pedido de realización del encuentro. En diálogo con El1, Jairo Wagner, profesor y coordinador del proyecto Jóvenes y Memoria, destacó la necesidad de contar con el espacio de recreación y su impacto en las juventudes.

“Allí, todas las investigaciones locales se unen para analizar la realidad en un plano tanto provincial como nacional. Si bien se presentan distintas realidades, se vinculan a través de ejes transversales. Entre ellos se destacan la violencia, la discriminación, los Derechos Humanos, la memoria y la identidad”, explicó.

Además de coordinar el programa, Wagner recordó su paso por Chapadmalal en 2010, aún siendo estudiante. “Con mi curso habíamos presentado un proyecto sobre lo ocurrido en el barrio durante la última dictadura cívico militar. Buscamos testimonios, elaboramos una investigación histórica y, para finalizar, realizamos una representación artística”, indicó.

La lucha por la vuelta a Chapadmalal

Por su parte, Mara Damonte, docente voluntaria del programa impulsado por la CPM, consideró a Jóvenes y Memoria como “una herramienta pedagógica fundamental” que cuenta con mucha aceptación en todos los distritos de la Provincia. En este sentido, reivindicó la lucha por su continuidad.

“No nos vamos a dar por vencidos. Se trata de un espacio conquistado por todo el pueblo y que no pertenece a ningún gobierno de turno. No se puede privar a los jóvenes y al resto de la población de los sectores populares. Jóvenes y Memoria permite investigar sobre el pasado y el presente de la comunidad”, manifestó.

En este contexto, Damonte y Wagner recordaron que, solo en La Matanza, son 5.000 los adolescentes que viajan a Chapadmalal cada año, donde se presentan, aproximadamente, 200 proyectos. “El programa representa un ejercicio del derecho que tienen los estudiantes de conocer lo que pasó con las personas desaparecidas en la dictadura. Permite reflexionar juntos sobre el pasado y el presente, y esto no hubiera sido posible sin los derechos conquistados en los últimos años”, resaltó Mara.