“Hay alimentos que son más propensos a producir alergias”

La jefa de Departamento del Centro Vías Respiratorias de San Justo, María Fernanda Jaroslavsky, analizó este tipo de reacciones inmunitarias en medio de la estación invernal.

En la estación invernal, es frecuente el recrudecimiento de algunas reacciones inmunitarias alérgicas. El1 conversó con María Fernanda Jaroslavsky, jefa del Departamento del Centro Vías Respiratorias, Alergia e Inmunología de la Municipalidad de La Matanza, quien analizó este tipo de reacciones inmunitarias y los factores externos que pueden impactar en ellas.

“Lo primero que debemos aclarar es que la alergia no es una enfermedad. La alergia es una forma de reacción diferente del sistema inmune de algunas personas frente a alguna sustancia del medioambiente que el organismo la registra como extraña. Entonces, reacciona dando los síntomas de la alergia. Por ejemplo, si una persona es alérgica al polvo ambiental, significa que cuando esté en contacto con el polvo reaccionará con síntomas, mientras que una persona que no tiene esta forma en su sistema inmune no tendrá ninguna reacción alérgica”, explicó Jaroslavsky.

“En cambio, la persona con predisposición a tener esta forma de reaccionar comenzará con síntomas de rinitis, o sea la secreción mucosa en las fosas nasales. También podrá tener irritación en los ojos, empezará a estornudar y, luego, terminará congestionándose. Lo propio puede ocurrir con los ácaros del polvo, diminutos bichitos que solo se pueden observar a través del microscopio pero que están en todos los ambientes de una casa”, destacó la especialista.

“Donde hay polvo, también hay ácaros. Los ácaros pueden encontrarse principalmente en las alfombras, en los cortinados, en los filtros de los aires acondicionados, en los peluches que tienen los niños en sus cuartos o en las frazadas de lana que, por suerte, hoy ya están hechas con un material diferente a las de antes”, desarrolló.

Alérgenos del medioambiente

“Otros alérgenos del medioambiente pueden ser los hongos de la humedad o los pelos de nuestras mascotas. Sobre todo, en el caso de los gatos: al tener la costumbre de lamerse y refregarse por los miembros inferiores de las personas, van dejando saliva y pelos en la ropa, en las camas o en los sillones de sus dueños. Esto produce una reacción alérgica porque el sistema inmune de esa persona no lo reconoce como propio sino como extraño, dando los síntomas habituales de la alergia que, inclusive, pueden ser de piel con las urticarias, una especia de ronchas, o provocar dificultades respiratorias”, mencionó. Y enumeró: “Además de la rinitis y la urticaria, otra de las enfermedades alérgicas pueden ser el asma, que es la obstrucción bronquial, la falta o la sensación de falta de aire, la agitación o la fatiga".

Cuidados a tener en cuenta

Jaroslavsky también analizó parte de la relación de ciertos alimentos con las alergias: “Hay alimentos que son más propensos a producir alergias. Por ejemplo, el maní, el huevo, la leche y sus derivados, el tomate, la frutilla, el kiwi o hasta el mismo chocolate pueden producir la liberación de estas sustancias químicas en el cuerpo, al tener alérgenos que no son reconocidos por nuestro sistema inmune. Estos síntomas también pueden ser edemas o angioedemas alérgicos (cuando a una persona se le hinchan los ojos y los labios, por ejemplo)”.

“En invierno, los virus a que estamos expuestos habitualmente producen en los alérgicos mayores síntomas de rinitis. También pueden desencadenar una exacerbación o un episodio asmático. Por eso, es importante que las personas con esta condición tomen en cuenta las medidas de prevención de todas estas infecciones virales, como el lavado de manos o el hecho de no estar en lugares muy cerrados, sino más bien ventilados”, instó.

Y concluyó: “También hay que evitar el contacto con gente que pueda estar transitando por un proceso agudo viral y, tanto los niños como los adultos, tener todas las vacunas al día. Lo más importante para el diagnóstico de las alergias son los síntomas que presente esa persona y los antecedentes familiares que tenga. También se pueden hacer diferentes pruebas de sangre y en la piel”.