González Catán: inauguraron un mural en homenaje a víctimas de Cromañón
La comunidad recordó a los jóvenes que perdieron la vida 20 años atrás, entre ellos, Lucas Guzmán. “Se seguirá luchando, marchando y pintando por justicia”, expresaron los sobrevivientes y las familias de víctimas.
El 30 de diciembre de 2004, Lucas Guzmán era uno de los tantos jóvenes, muchos de ellos matanceros, que asistieron al recital de la banda Callejeros en República de Cromañón, sin saber que se convertiría en una masacre. Por todos ellos que perdieron la vida, la comunidad de González Catán realizó un homenaje a las víctimas a través de murales en la localidad.
“Nunca más otro Cromañón. A 20 años, exigimos justicia”, reza uno de los murales que mantiene viva la memoria de las 194 personas que fallecieron aquella fatídica noche en el local de espectáculos musicales ubicado en el barrio porteño de Once. En tanto, otro recuerda los nombres de las víctimas.
El mismo fue realizado por familiares y amigos de los jóvenes que perdieron la vida en barrios de González Catán. “Se seguirá luchando, marchando y pintando por justicia”, expresaron.
“Es un día durísimo. Lucas no está físicamente, pero sí está presente en todo momento”, aseguró José Guzmán en diálogo con Radio Universidad. Desde la muerte de su hijo, la salud Guzmán se vio agravada: producto de una diabetes, le amputaron una de sus piernas. No obstante, continua la lucha por justicia para Lucas y todas las víctimas del 30 de diciembre.
“Dios me dio otra oportunidad para seguir manifestando la impunidad de la masacre de Cromañón. En el marco de este nuevo aniversario, enviamos un mensaje al ciudadano común, para que no se desarme Cromañón”, agregó Guzmán.
Homenaje a víctimas y relatos en primera persona
Afortunadamente, el matancero Nahuel Varela pudo regresar a su casa luego del incendio, al igual que sus dos amigos quienes lo acompañaron al recital. 20 años después, integra la organización Coordinadora Cromañón, que funciona como un espacio de asistencia y acompañamiento a las víctimas.
“Cada proceso es individual, a mí me llevó 15 años salir de Cromañón. Hoy es un día de acompañarnos bastante con el resto de los sobrevivientes. Reflexionamos sobre lo ocurrido pensando en qué acciones se pueden llevar adelante en términos sociales y culturales”, consideró en comunicación con Radio Universidad.