“Fue una cacería”, denunciaron detenidos en las protestas contra la Ley Bases
Hace dos semanas, 33 personas fueron detenidas en el marco de la manifestación frente al Congreso de la Nación. Cinco de ellas aún se encuentran privadas de su libertad.
El miércoles 12 de junio, la sesión por el tratamiento de la Ley Bases en el Congreso de la Nación finalizó con innumerables problemáticas. Esto no se trató, únicamente, de una disyuntiva al interior de la Cámara de Senadores: en las afueras, cientos de manifestantes entraron en conflicto con las fuerzas de seguridad.
Estos hechos se convirtieron en graves luego de que efectivos policiales federales y de la Ciudad detuvieran a 33 personas que permanecieron encarceladas por al menos dos días. Juan Pablo Colombo, artista callejero, fue uno de los detenidos y definió en Radio Universidad esta experiencia como una “cacería” de gente.
Antes de los disturbios, Juan Pablo se encontraba “muy tranquilo”, hasta que comenzó la represión. En ese momento, el malabarista caminaba por Avenida de Mayo y, “de repente”, aparecieron doce motos “disparando a mansalva, tirando gases por todos lados”. “Para alguien que nunca vio nada parecido, mi primera reacción fue salir corriendo”, detalló.
Fue ahí que, de acuerdo con su relato, un cordón de seis policías de la Ciudad lo “increparon”. Colombo se resistió porque “no había hecho nada”, pero no pudo evitar desmayarse ensangrentado luego de que los golpes de los efectivos desviaran su tabique nasal. Esto le provocó una convulsión, por lo cual fue trasladado con un médico.
El recorrido luego de la detención
Sin embargo, el recorrido de Juan Pablo no culminó allí: alrededor de las 18.30, fue trasladado “injustamente” a un centro de monitoreo junto a otras cuatro personas; más tarde, pasaron cuatro horas en un camión de la Policía, “siempre esposados”; luego, pasaron a la Comisaría Cuarta, donde estuvieron hasta el mediodía del día siguiente “esposados, durmiendo en un patio sin ninguna frazada, sin agua y sin comida”.
El único alimento que pudieron ingerir en su estadía llegó a ellos gracias a “las organizaciones que se movilizaron por la gente detenida”. “Es la incertidumbre de no saber qué pasará con uno, el no poder comunicarse con el mundo exterior. A esto, sumale que te digan que sos un terrorista por el solo hecho de protestar, de marchar pacíficamente”, agregó.
La causa principal por la cual Colombo fue apresado es “Terrorismo”. Con esta premisa, la pretensión era hacer cargo a los 33 detenidos por “todo lo que se rompió durante la marcha”. Al realizar una declaración en Comodoro Py, la causa “había cambiado” y pasó a ser catalogada como “Intimidación pública”.
Tras estar un día y medio en una comisaría, el joven fue trasladado a la cárcel de Villa Devoto, donde permaneció detenido por una semana, aislado, y solo en comunicación con los mismos presos del lugar, que le detallaban los avances de su propia causa. “Aún quedan cinco detenidos que ni siquiera están procesados. Es como que los tienen pausados. Ni siquiera pueden recibir visitas... Esto no tiene lógica”, señaló. Y aseguró: “Pese a que me recomendaron que no vaya a otra marcha, porque seguramente me salgan a cazar de nuevo, por supuesto que voy a ir”.
La causa general de los detenidos
Hace 14 días, en las afueras del Congreso, la manifestación contra la aprobación del proyecto de la Ley Bases dejó 33 detenidos. De ese total, 23 quedaron a disposición de la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires y los otros doce, a cargo de la Justicia Federal.
El fiscal federal Carlos Stornelli dictó prisión preventiva para los detenidos y los imputó por una amplia lista de delitos. Entre ellos, lesiones, daños simples y agravados, incendio y estrago, delitos contra la seguridad pública, instigación a cometer delitos, intimidación pública e incitación a la violencia colectiva en contra de las instituciones.
También fueron parte de esa lista: la organización o pertenencia a agrupaciones que tengan por objeto objeto imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza y el temor, delitos contra los poderes públicos y el orden constitucional, atentado contra la autoridad, resistencia a la autoridad, y perturbación del orden en sesiones de cuerpos legislativos.
Por su parte, la jueza federal María Servini liberó a 17 de los detenidos el viernes 14 del corriente mes. Ya el martes 18, dispuso la excarcelación de otros once y dictó la falta de mérito para todos los excarcelados. Además, procesó por prisión preventiva a los cinco restantes que aún se encuentran privados de su libertad.
El fiscal Stornelli adjudicó la justificación de la prisión preventiva a “la gravedad de los hechos”, el “estado incipiente de la investigación” y la “gran cantidad de diligencias que se hallan actualmente en curso”. Para ello, pretende el análisis de cámaras de seguridad, contenido de teléfonos celulares y la identificación de otras personas que tomaran parte de los hechos.