Empresarios de colectivos: “Queremos que el boleto se pague lo que vale, 1.200 pesos”

Mientras continúa la reunión de emergencia entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA), las cámaras empresarias de transporte y el Gobierno nacional, crece la incertidumbre de los usuarios de colectivos. En el contexto del paro, los empresarios reafirmaron su postura contra el gremio y alertaron sobre la situación actual del transporte.

“La paritaria cerró el 2 de febrero, con un salario básico de 737.000 pesos y un monto no remunerativo de 250.000. Las empresas pagamos ese dinero al día, pero continúa la discusión”, expresó Gustavo Castiñeira, presidente de la línea 620 (Empresa NISA), en comunicación con Radio Universidad.

En este contexto, visibilizó la situación del transporte público de pasajeros y las dificultades que enfrentan a diario. “Queremos que se pague lo que vale el transporte, que hoy es 1.200 pesos. Ese es el costo para poder ofrecer un servicio en condiciones normales y con todo lo que exige la ley”, planteó.

Asimismo, señaló que las empresas de transporte “no exigen un subsidio”, sino “un valor real del boleto”. “Actualmente, estamos muy por debajo de los 1.200 pesos, no llegamos a los 650. El promedio pagado llega a los 200 pesos, es decir que no tenemos una tarifa. El costo es muy bajo y se ve en el deterioro de las empresas”, manifestó Castiñeira.

Las empresas de transporte y la falta de inversión

En el marco de la retención de tareas impulsada por la UTA, los empresarios comunicaron la “dificultad” de brindar el servicio esperado por los usuarios. “Las empresas regulan el servicio a medida que tienen dinero, porque todos los días aumentan nuestros insumos. Recién en enero nos compensaron los insumos de octubre del año pasado”, explicó Castiñeira.

Asimismo, aseguró que las reuniones entre las partes involucradas en el conflicto “son continuas” y que el sector del transporte de pasajeros “también sufre el ajuste”. “La situación del país no es fácil, pero nosotros estamos pagando todo. Transporte no es ajeno a lo que ocurre, pero la realidad es que hay mucha diferencia de boleto”, sumó.

Para concluir, Castiñeira consideró que para llegar a una solución se necesita “poner los números reales sobre la mesa”. “Hay que buscar la manera de subsidiar el precio del boleto para quien no lo pueda pagar. Pero, también, garantizar que el empresario pueda cobrar lo que vale el costo para brindar un servicio realmente eficiente”, cerró.