El Colegio de Martilleros de La Matanza y el balance del año
En declaraciones a Radio Universidad, el presidente de la entidad, Pedro Carnovale, celebró la mudanza a la sede propia en San Justo. Sin embargo, en el plano laboral, afirmó que la actividad está “muy golpeada por la inflación”.
Llega diciembre y se imponen los cierres y balances en la empresas, las instituciones y también en el plano de cada persona.
Consultado sobre el debe y el haber del año 2023, el presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de La Matanza, Pedro Carnovale, manifestó que la entidad logró “con mucho esfuerzo” la mudanza a la sede propia de Eizaguirre 1.935, San Justo. A eso se sumó una política de modernización administrativa, tecnológica y de seguridad.
Sin embargo, Carnovale fue contundente a la hora de caracterizar el estado del sector que representa: “Hoy estamos sin actividad”. La frase se explica por la devaluación del peso y la inflación. Además de por la ya derogada ley de alquileres, que retrajo la oferta de viviendas para alquilar a “nivel mínimo”, según marcó.
Patricia Seiler (consejera), Pedro Carnovale (Presidente, en el centro) y Martín Gallo (prosecretario). 
Pedro Carnovale (segundo desde la izquierda), Martín Trusso (tesorero, primero desde la izquierda) y Martín Gallo (prosecretario, primero desde la derecha).
Asimismo, el titular del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos matancero manifestó que el deterioro del rubro viene de los tiempos del Gobierno de Mauricio Macri y que se prolongó durante la administración de Alberto Fernández. “Este año fue uno de los peores”, definió.
Consultado sobre las expectativas ante el Gobierno de Javier Milei, que derogó la Ley de Alquileres mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), indicó que la normativa nueva “busca la libertad contractual” entre propietarios e inquilinos al reducir el rol del Estado como mediador. “Es algo que pregonamos desde hace tiempo”, celebró, y sostuvo que “hay que esperar la ratificación del DNU” tras las presentaciones judiciales en contra.
De ponerse en práctica el nuevo régimen libertario, “en los primeros tiempos habrá aumentos y, luego, el mercado se adaptará a la realidad económica del inquilino”, planteó. “La idea es que aumente la oferta de viviendas de alquiler para que el precio baje”, razonó. Y negó que sean “los malos de la película” a la hora de fijar los precios de los alquileres, porque “eso depende de los propietarios que se ven apremiados por la suba de la inflación”.
