Día Mundial de la Hipertensión: la importancia de la educación alimentaria
El Colegio de Nutricionistas de la Provincia aseguró que, además del control médico, la manera más eficiente de prevenir y controlar la hipertensión es una amplia dieta libre de sodio.
En el Día Mundial de la Hipertensión, especialistas y entidades nacionales de salud remarcan un dato alarmante: uno de cada tres argentinos sufre de hipertensión arterial. Del total, solo uno de cada cinco logra controlarla de manera que no sea perjudicial o, incluso, mortal.
En este contexto, desde el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, buscan promover la “importancia de la educación alimentaria para prevenir esta patología”. Es necesario cumplir con una dieta que permita mantener la presión dentro de los valores normales, antes de que sea tarde.
Una dieta que salva vidas
Esto se logra incorporando “todos los días, frutas y verduras, carnes magras, leches y yogures descremados, y panificados integrales sin sal”. El menú, explica la licenciada en Nutrición Marina Soledad Fondovila, debe tener presente “la mayor variedad de colores posibles”.
“Se recomienda la cocción con calor seco, que se refiere a aquellas técnicas de cocción en las que el calor se transfiere al alimento sin usar la humedad. Wok, sartén u horno, son algunas de las opciones donde los sabores son más intensos y, por ende, más apetecibles”, determinaron desde la entidad.
De igual modo, con la llegada del frio y la tendencia a consumir platos más calientes, se puede optar por sopas caseras de verduras y/o fideos, avena, carnes magras. Las sopas instantáneas están, prácticamente, prohibidas debido a su “alto contenido de sal”. Snacks o “productos de copetín”, como papas fritas, palitos o maní salados, pueden ser sustituidos por salsas y humus caseros hechos con legumbres secas, por ejemplo.
El reemplazo de la sal es la clave: de acuerdo con Fondovila, es posible lograrlo con condimentos que, al igual que el cloruro de sodio, “realcen los sabores del plato”. Estos pueden ser orégano, laurel, perejil, romero, pimienta, pimentón dulce y ajo, entre otros. Entre los productos que contienen una mayor concentración de sal se encuentran los fiambres, embutidos y quesos duros.
Lo mismo sucede con los alimentos industrializados, que pueden contener aditivos, ya sea propionato de sodio, sulfito de sofio, carbonato de sodio o glutamato monosódico, entre otros. “Hoy en día, gracias a la Ley de Etiquetado Frontal, esos productos tienen la leyenda, en su envasado, que indica el exceso de sodio”, compartió la matriculada en el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires.
¿Qué es la hipertensión?
La hipertensión arterial (HTA) es un trastorno por el cual los vasos sanguíneos tienen persistentemente una tensión elevada, según la define la Organización Mundial de la Salud (OMS). La sangre se distribuye desde el corazón a todo el cuerpo por medio de los vasos sanguíneos. Con cada latido, el corazón bombea sangre a los vasos. La tensión arterial se genera por la fuerza de la sangre que empuja las paredes de los vasos sanguíneos (arterias) cuando el corazón bombea. Cuanto más alta es la tensión, más dificultad tiene el corazón para bombear.
Las consecuencias de no controlar esta patología son graves: puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal y otras complicaciones serias. En Argentina, un tercio de las personas hipertensas no sabe que lo es y otro tercio no recibe tratamiento. Del tercio restante, solo la mitad logra controlarla a partir de un tratamiento farmacológico. Es decir, solo uno de cada cinco argentinos logra controlar su presión arterial.