Delegados de la empresa Almafuerte alertaron: "Vivimos con la inseguridad a toda hora"
Asimismo, reconfirmaron que, hasta que no estén dadas las condiciones de seguridad, diferentes ramales de las líneas 325, 378 y 622 llegarán solamente hasta la estación de Gregorio de Laferrere, sin ingresar a los barrios de esa localidad.
Luego de la agresión y asalto que padeció el chofer de la línea 325 Leonardo Sebastián Castillo en Tarija y Salvigny, Gregorio de Laferrere, integrantes del cuerpo de delegados de empresa Almafuerte dialogaron con Radio Universidad y contaron que la víctima padeció durante esa jornada dos robos en el mismo día. Asimismo, reconfirmaron que los ramales de las líneas que ingresan a los barrios de esa localidad -325, 378 y 622- prestarán un servicio restringido y llegarán solamente hasta la estación de Gregorio de Laferrere, hasta que la Policía de la Provincia de Buenos Aires pueda garantizar reforzar los patrullajes en esas zonas.
Así las cosas, Ariel, uno de los delegados, detalló que la medida incluye “al ramal de la 325 que va al barrio Don Juan, así como los ramales de la línea 378 Spiro y San Cayetano, además del ramal Dorrego de la línea 622. Todos terminan en la estación de Laferrere”.
“No es un paro, simplemente que terminamos en la estación Laferrere. Sebastián está asustado con lo que le pasó, pero gracias a Dios está fuera de peligro. Anímicamente se siente mal por lo que le pasó pero, gracias a Dios, no corre riesgo su vida y está en la casa”, contó Ariel.
Asimismo, el delegado confió que la víctima padeció dos hechos delictivos en un solo día. “Vivimos mal este día a día, porque la inseguridad está en todos lados, a toda hora. Imaginate que él primero había tenido un robo de la billetera, el mismo día, en el barrio de San Cayetano, a las ocho de la mañana. Y después les pasa esto a las siete y media de la tarde, el mismo día. Así que la delincuencia no tiene horario, son las 24 horas del día. Los sufrimos como lo sufre cualquier vecino de La Matanza, esto ya no da para más”.
Sobre la medida, Ariel especificó: “Las autoridades nos dicen que se ponen a disposición nuestra, que les demos tiempo para organizar el tema del patrullaje, y que cuando esté todo listo, van a ir a patrullar las 24 horas. Hasta que no se garantice la seguridad y el patrullaje de la policía, el servicio va a salir restringido”.
Promesas sin cumplir
En conversación con el programa Antes que todo, los delegados señalaron las promesas sin cumplir de las autoridades. En este sentido, Ariel marcó: “Las unidades no poseen cabina, y de las pocas cámaras que hay, algunas ya no funcionan. Tampoco hay botón antipánico”.
Adrián, otro de los delegados, profundizó: “Para empezar, para conseguir ese consenso con ellos tenemos que provocar esto. Si vos no haces nada, no te dan una solución. Nosotros nos juntamos con (el ministro de Seguridad bonaerense Sergio) Berni, con la Municipalidad, no hace mucho cortamos la Rotonda de San Justo. No queremos molestar al usuario, por eso hicimos esto. Pero alguien nos tiene que escuchar”.
“Las actas están firmadas, por las cabinas, por las cámaras de seguridad, y nunca se cumplen. Pasó lo de Leandro (Alcaraz), no se cumplió. Pasó lo de Pablo (Flores), no se cumplió. No podemos seguir perdiendo compañeros. La gente tiene que entender que tenemos que volver a nuestra casa. Tenemos familia. ¿Sabés qué feo es salir de tu casa y que tu mujer no sepa si vas a volver, o si vas a volver lastimado? Nosotros tratamos de cumplir con el servicio, entramos a los barrios a las doce de la noche, y no ves un patrullero”, graficó.
En cuanto a las responsabilidades, Adrián diferenció: “No le echamos la culpa a la policía. Echamos la culpa al gobierno en sí, porque vos vas a hablar con un comisario y nos dicen ‘no tenemos los insumos como para defenderte’. Ellos quieren trabajar. No pueden. Lo entendemos. Pero alguien nos tiene que escuchar. ¿Qué pasa? Llegamos hasta el ministro de Seguridad Sergio Berni cuando cortamos la General Paz, y no nos dio pelota. No se cumplió, lo único que quería era que levantemos el corte”.
“Hoy estamos dispuestos a cuidar a los compañeros, cueste lo que cueste. No queremos molestar a los vecinos. Queremos seguridad tanto para nosotros como para los vecinos. Hoy hablaba con una maestra de la Escuela 185, y me explicaba que los roban a ellos también esperando el colectivo. Entonces, alguien tiene que hacer algo”, insistió.
“Es injusto lo que estamos padeciendo, porque nosotros venimos a trabajar como todo el mundo. Somos ciudadanos de a pie. Y lamentablemente, acá en La Matanza el ciudadano de a pie no cuenta. Es hora de que alguien nos escuche y nos dé una solución. Estamos dispuestos a dialogar con todos, pero esto va a seguir pasando y no vamos a arriesgar la vida de nuestros compañeros. Estamos cansados, alguien tiene que dar una solución”, urgió el delegado.