Cuatro años sin Pablo Flores: “Estamos unidos en familia para llegar a la verdad”

Una persona de bien, trabajadora y que no tenía problemas con nadie. Así describe Elisa Flores a su hermano Pablo, el chofer de la línea 218 de la empresa Almafuerte asesinado el 1 de octubre de 2020. El crimen del joven de 28 años, esposo y padre de dos hijos, marcó un antes y un después en la vida de su familia.

“Solo quienes vivimos esto sabemos qué se siente que te arrebaten de una manera tan violenta a un familiar. La vida cambia totalmente y ves las cosas de otra manera. La estamos peleando, pero para nosotros es muy difícil todo lo que estamos viviendo”, manifestó Flores en diálogo con El1.

A pesar del dolor por la pérdida de Pablo Flores, la familia se encuentra esperanzada en que el proceso judicial continúe su curso y se esclarezca el crimen. “Estamos unidos en familia para llegar a la verdad y se limpie el nombre de mi hermano. Nos encontramos bien acompañados y confiamos en que se va a trabajar para que los culpables paguen”, aseguró.

Pablo Flores: “El crimen fue un error”

Hace poco más de un año, el Tribunal de Casación Penal bonaerense ratificó el fallo del Tribunal Oral Criminal N° 5 de La Matanza. Oscar Ezequiel Vega y Adrián Alberto Marone, quienes habían llegado al juicio en calidad de detenidos e imputados, fueron liberados. En tanto, Néstor Fabián Marone, padre de Adrián, fue condenado a cuatro años de prisión por “tenencia ilegal de arma de guerra”, ya que la pistola utilizada en el crimen fue hallada en su domicilio.

“Nosotros no acusamos a nadie, es la Justicia quien debe hacerlo, pero queremos saber quiénes mataron a Pablo. Sabemos que el crimen fue un error, desde el inicio lo supimos, y los responsables de esta locura nos arruinaron la vida. Este crimen no puede quedar impune”, denunció Flores.

El futuro de la causa

Al ser consultado por la actualidad de la causa, Hugo López Carribero, abogado de la familia Flores, confirmó que, actualmente, no hay ningún detenido por el homicidio del colectivero. “Quedamos satisfechos con el desarrollo del juicio oral, pero no así con el resultado, que fue devastador para todos”, aseguró.

En este sentido, consideró que el resultado del mismo contradijo las pruebas presentadas contra los imputados, en especial con el imputado Vega. “Se lo vio en el lugar, se acreditó su participación, su autoría y la materialidad del hecho. Por supuesto que, para nosotros, no lo hizo solo”, agregó.

Según López Carribero, hubo personas involucradas en el crimen que, si bien no participaron del tiroteo, fueron piezas claves en el desarrollo del homicidio. “Estuvieron presentes antes del hecho en su planificación, y después para poder encubrirlo”, indicó.

Asimismo, aseguró que la defensa de la familia cuenta con elementos para continuar con la investigación y esclarecer el crimen. Como resultado, comunicó que cuentan con una investigación privada ya desarrollada para presentar en la Fiscalía de Homicidios de La Matanza.

Para el letrado, dicha investigación puede desencadenar en un nuevo juicio. “La familia se siente fortalecida y sabe que cada paso que se da no es la verdad que huye, sino la certidumbre que se acerca. No es una cuestión azarosa o aleatoria. Vamos a llegar a esa instancia porque esta muerte feroz y despiadada no puede quedar impune.”, agregó.

El acompañamiento de la comunidad

En los últimos cuatro años, la familia Flores recibió un gran apoyo de la comunidad, especialmente de la Comisión de Acompañamiento de Familiares de Víctimas (C.A.FA.VI.) y de su presidente y fundador, Rubén Carballo. Este acompañamiento inspiró un nuevo camino en Elisa Flores.

“Carballo me abrió las puertas de su ONG. Es por eso que, desde mi lugar, trato de sumar mi granito de arena para colaborar con las causas que se suman a la organización para orientar y escuchar a las personas que están sufriendo lo mismo que nosotros. Los procesos judiciales son muy duros, pero nosotros como familias nos contenemos”, destacó.