Balance: especialistas analizaron avances y desafíos de Ley de Respuesta Integral al VIH

Aseguran que la norma mejora la respuesta de autotesteo y prevención, pero aun hace falta difundir su contenido y garantizar el acceso a las jubilaciones para quienes tienen el virus.

Este viernes 1º de diciembre se conmemora el Día Internacional de la Respuesta al VIH-SIDA o Día de Acción Integral contra el VIH, y en ese contexto, especialistas efectuaron un balance a un año y medio de la aprobación y puesta en vigencia de la Ley 27.675, de Respuesta Integral al VIH y otras infecciones de transmisión sexual.

En este sentido, señalaron que difundir y capacitar sobre su contenido, agilizar los trámites para garantizar el acceso de quienes pueden obtener jubilaciones y pensiones establecidos en la norma y mejorar la oferta de prevención combinada, son algunos de los desafíos que sigue teniendo su aplicación.

Cabe mencionar que, sancionada en junio de 2022, la ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, Infecciones de Transmisión Sexual y Tuberculosis reemplazó la vieja norma 23.798 e incorporó un “enfoque de derechos”, corriendo el eje de lo puramente biomédico.

Leandro Cahn, director ejecutivo de la Fundación Huésped, analizó: “La nueva ley, como dijimos en su momento, agregaba algunas cuestiones importantes para avanzar y refrescar la respuesta política a la epidemia. Desde su sanción -aunque todavía presenta muchos desafíos- se amplió el programa de profilaxis pre exposición (que consiste en la administración del tratamiento a personas sin el virus, pero con una alta exposición), que es una de las herramientas de la prevención combinada, que tiene sobradas muestras en el mundo de contribuir a la disminución de nuevos casos”.

"En Argentina los efectos de esta herramienta todavía no los estamos viendo, pero a partir de que los diferentes subsistemas de salud la incorporen seguro lo podremos observar. Otro aspecto positivo de la ley es que se fueron desarrollando distintos resortes que permiten el acceso a algunos de los derechos contemplados desde el punto de vista previsional y, además, garantiza, una más fácil implementación de algunas políticas vinculadas, por ejemplo, al autotesteo o a nuevas tecnologías de prevención y tratamiento que pudieran surgir”, destacó el especialista, en diálogo con la agencia oficial estatal Télam.

Jubilaciones y pensiones

En el mismo sentido, Miguel Pedrola, director científico para Latinoamérica y Caribe en AHF (Aids Healthcare Foundation), indicó: “La normativa avanzó bastante en la reglamentación para poder acceder a las pensiones y jubilaciones de aquellas personas que hace más de diez años que viven con el virus. Esto es importante porque son personas que superan los 50 años y muchas veces no estaban en condiciones de seguir manteniendo su trabajo”.
Pedrola también destacó que se reglamentó la Comisión Asesora del Programa Nacional de VIH. “Esto es importante porque da lugar a la sociedad civil a ser parte y tener voz y voto”, enfatizó.

Uno de los puntos clave de la Ley 27.675 fue que incluyó la posibilidad de acceder a una jubilación anticipada, a los 50 años, para las personas que lleven diez años conviviendo con el virus y hayan alcanzado al menos 20 años de aportes y también permite acceder a una pensión no contributiva vitalicia en los casos de vulnerabilidad social.

Según el "Informe de Monitoreo de la Ley 27.675" del capítulo Argentina de la Alianza Mundial contra el Estigma y la Discriminación a fines de octubre de este año se iniciaron 4.900 trámites de pensiones no contributivas, de los cuales se otorgaron sólo 1.100 (un 22 por ciento).

“Cabe destacar que, de los trámites aún no resueltos, menos de 100 son aquellos que no cumplen los requisitos formales. Lo que indica que el resto que aun no han sido otorgados se deben a retrasos administrativos propios de la gestión del beneficio", señaló el documento. En tanto, respecto a las jubilaciones especiales, se iniciaron 950 trámites, y se otorgaron 440 (poco más del 45 por ciento).

Más desafíos

Gracias a un relevamiento territorial realizado por organizaciones para el informe de monitoreo, el documento también arrojó que "existe un grado de desconocimiento muy grande acerca del contenido de la ley", tanto entre personas con VIH como en otras claves como el personal de Anses que tiene que asesorar para las jubilaciones y pensiones. Incluso, algunas personas denunciaron malos tratos y discriminación en ese contexto del trámite.

En cuanto al estigma y discriminación, el documento describió que "son numerosos los casos de discriminación en el acceso al empleo que no tienen un vehículo de resolución".

"Las delegaciones de INADI en los territorios generalmente tienen limitada acción comunitaria. No tienen capacidad de compartir información sobre estadísticas locales y en muy pocos casos se realizan acciones positivas tendientes a eliminar la discriminación a nivel local", indicó.

Cifras del VIH

Según los últimos datos de ONUSIDA, al 2022, unas 39 millones de personas en todo el mundo vivían con el VIH; y 29,8 millones de personas accedían a la terapia antirretroviral.

El organismo estimó que 630.000 personas murieron el año pasado por enfermedades relacionadas al sida y que las nuevas infecciones rondaron en 1,3 millones.

En Argentina, este viernes el Ministerio de Salud de la Nación publicó el Boletín Nº 40 de Respuesta al VIH y las ITS en Argentina, donde figuran los datos relevados hasta diciembre de 2022 inclusive: el Ministerio de Salud de la Nación cuenta con registros de 182.401 personas diagnosticadas con VIH hasta esa fecha.

Asimismo, en Argentina se reportan en promedio 5.300 casos de VIH por año, con un 69 por ciento de varones “cis”, un 30 por ciento de mujeres “cis” y poco más del uno por ciento de personas trans.