Arturo Morelli, el vecino ilustre por el que piden ampliar el nombre de una calle
Pavimentación, líneas telefónicas, la creación de un Centro de Técnicos y hasta una fundación que hoy en día sigue en pie fueron algunas de sus grandes conquistas para los vecinos.
Las calles de La Matanza son transitadas por miles de peatones y conductores todos los días. Algunos se saben los nombres de memoria, otros se mueven a través de mapas para ubicarse en las diagonales y doblemano que, de golpe, se vuelven contramano. Sin embargo, no muchos reparan en la historia detrás de esas abreviaturas en los nombres de personajes que aportaron su grano de arena a la comunidad local.
Entre la avenida Monseñor Bufano y Thames, y atravesada por Coronel Juan Antonio Lezica, en la localidad de Villa Luzuriaga, se encuentra la calle Arturo Morelli, referida a un hombre nacido el 1 de enero de 1894 que marcó su huella en el Distrito en sus días como técnico profesional. Su actividad social constó en pavimentación, líneas telefónicas y colocación y alumbrado de luz de mercurio, que eran, para ese entonces, un privilegio difícil de conseguir.
Pero su labor no culminó en obras públicas para los vecinos. Morelli impulsó proyectos como la ejecución del Monumento al General San Martín en la plaza principal de San Justo, fundó y creó el Centro de Técnicos e Ingenieros de La Matanza, la Fundación Morelli y el Primer Código de la Edificación para el Distrito, logró la institución de ordenanzas en beneficio de la comunidad, participó en el proyecto de inicio de la Subsecretaría de Obras Públicas, que funciona hasta hoy en todo el país, y encabezó la comisión que creó, entre otras cosas, la Escuela Normal de San Justo.
A mediados de 1950, como intendente interino de La Matanza, fue nombrado con la mención de benefactor por haber donado terrenos a la comunidad del barrio Peluffo para destinarlos a construcción de casas, espacios verdes y salas de emergencia, entre otros servicios para la comunidad.
Un reclamo histórico
“Para nosotros los italianos, la familia, el legado y la historia son cosas muy importantes”, señaló Bárbara Morelli, bisnieta de Arturo, a El1 Digital. Y agregó: “Nos parece que las nuevas generaciones deberían conocer toda la obra realizada por mi bisabuelo”.
Por eso, el pedido que realizan como familia, es la renovación de todas las placas de la calle que llevan su nombre, ya que contienen una “N” en el medio que, en realidad, refiere al nombre del hijo de Morelli, y la ampliación del nombre a lo largo de toda la calle que ahora tiene el nombre “Santander”, pero que fue reemplazado solo en tres cuadras con el nombre del referente de Villa Luzuriaga.
“Hace dos años presenté este proyecto al HCD local y, hasta ahora, no obtuve respuesta alguna”, reclamó Bárbara, y denunció que la placa que contenía el nombre de su bisabuelo como fundador del monumento en la Plaza San Martín fue robada y nunca fue repuesta. “Se está perdiendo parte de la historia. Lo que él hizo fue para dejar una huella para el día de mañana”, lamentó.