AMBA: cuatro de cada cinco personas continúan utilizando barbijo
El dato corresponde a un reciente estudio de opinión pública llevado a cabo por el Observatorio Social de la UNLaM, a dos años del inicio de la pandemia.
De acuerdo a un estudio llevado a cabo por la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), entre las medidas de precaución que tomó la ciudadanía a partir de la pandemia de COVID-19, el 83,6 por ciento continúa utilizando barbijos o tapabocas. El dato surgió de un estudio de opinión pública on line efectuado por el Observatorio Social de la Secretaría de Medios y Comunicaciones de esta Casa de Altos Estudios sobre 1.547 casos efectivos integrados por mayores de 16 años residentes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en el período comprendido entre el 27 de mayo y el 1 de junio, y cuyos resultados se conocieron en las últimas horas.
Asimismo, el 62,5 por ciento de la población encuestada reconoció usar alcohol en gel en las manos, el 53,2 evita compartir bebidas y utensilios con otras personas y el 51,8 se lava frecuentemente las manos, mientras que el 51,1 todavía saluda con el puño. Otras medidas de cuidado se mantienen, aunque con un uso que se ubica por debajo del 50 por ciento de los casos estudiados. Entre estas acciones, el 43,8 por ciento evita lugares donde hay muchas personas y el 33,5 toma una distancia de “al menos dos metros” con otras personas, mientras que el 22,9 aumentó la limpieza de la casa, la ropa y el calzado. En tanto, el 6,3 por ciento dejó de tener contacto con otras personas.
Después de la cuarentena
De acuerdo a este estudio, la actividad efectuada con mayor frecuencia después de la cuarentena por COVID-19 es ir a ver a familiares, en el 48,9 por ciento de los casos. Le sigue ir a trabajar, con el 39,3 por ciento. Completa el podio ir a ver a los amigos, con el 35 por ciento. Salir a caminar ocupa la cuarta ubicación con el 29,4 por ciento, y llevar a cabo actividades deportivas la quinta, con el 15,8 por ciento.
Con menos porcentaje que las anteriores actividades se sitúan ir a espectáculos como cine, teatro y conciertos (11,8 por ciento), viajar (10,9 por ciento), retomar los estudios (10,7 por ciento), ir a bares o discotecas (diez por ciento), ir a la cancha a ver fútbol (6,4 por ciento) participar de eventos religiosos (6,4 por ciento) y ver a la pareja o novio/a (6 por ciento).
En comunicación con El1 Digital, el médico infectólogo e integrante de la Sociedad Argentina de Infectología Ricardo Teijeiro, analizó: “Tenemos que pensar que la incidencia de casos ha bajado muchísimo. El promedio son 3.000 casos por día. La incidencia es menor a la que vemos por gripe diariamente. Así que tenemos que pensar que, si bien está circulando el virus, no hay una incidencia en la salud: no tenemos internaciones de gravedad, por eso se bajan (algunas) medidas”.
Nuevas medidas para el ingreso al país
En concreto, Teijeiro se refiere a que, por decisión del Ministerio de Salud de la Nación, desde el viernes 26 de agosto, en el marco de los requisitos migratorios vigentes, “no será necesario” realizar controles de temperatura en los puntos de ingreso ni en los embarques con destino al territorio nacional. En todo caso, los operadores definirán “planes de contingencia” que incluyan acciones para enfermedades respiratorias agudas a bordo.
Asimismo, la nueva normativa autoriza el ingreso y egreso del país de los restos humanos de personas fallecidas a causa del COVID-19, “siempre que se presente la documentación requerida ante la Dirección de Sanidad de Fronteras”. En este punto, Teijeiro señaló: “Es lógico y todos los países del mundo lo están haciendo. Ya no hay medidas restrictivas para ingreso a los países porque ya esto no es una complicación, aunque todavía la emergencia de pandemia no se bajó, porque en el mundo tenemos entre 400.000 y 500.000 casos por día, y eso es debido a los países donde no tuvieron protección, como (por ejemplo) el centro de África, donde la incidencia de la vacunación es de un tres o un cuatro por ciento de la población”.
Por último, más allá de esta decisión gubernamental, el especialista remarcó la importancia de mantener las medidas de cuidado que “llegaron para quedarse”. “La higiene, la distancia y el uso del barbijo son importantes, sobre todo para aquellos que tienen enfermedades preexistentes y quienes tienen algún inmunocompromiso, así como los adultos mayores, pero no solo para COVID, sino para cualquier enfermedad respiratoria”, subrayó.