Alertan que hubo más de 3.000 tomas de terrenos desde el comienzo de la pandemia
La ONG Defendamos Buenos Aires realizó un informe en el que se expone que las usurpaciones se llevaron a cabo en más de 50 localidades del Conurbano bonaerense. La Matanza no es la excepción.
A casi cinco meses del comienzo del aislamiento, la ONG Defendamos Buenos Aires dio a conocer un estudio en el que se revela que se produjeron más de 3.000 tomas de terrenos, casas, galpones y departamentos en 50 localidades del Conurbano bonaerense. Lejos de ser una excepción, en La Matanza la preocupación crece.
En comunicación con El1 Digital, Celia Zelaya, integrante de la agrupación Reserva Natural de Ciudad Evita (RENACE), indicó que, “en los humedales, los vecinos organizan distintas actividades para evitar las tomas de los terrenos”. También, expresó que “se está llevando un plan de lucha para que las usurpaciones cesen de una vez por todas”.
La activista hizo hincapié en que “se están realizando gestiones con el Municipio, con la fiscalía y con los concejales para tener una respuesta al reclamo”. Por este motivo, todos los viernes se convoca a una marcha exigiendo medidas para proteger el lugar. Cabe destacar que, según los lugareños, hasta el momento fueron apropiadas al menos 200 hectáreas.
En la intersección de la Ruta Provincial N° 1.001 y la calle Atalco, en González Catán, siguiendo la modalidad que ya es habitual en cada intento de toma, un grupo de personas intentó ocupar varias hectáreas de terrenos al verlos vacíos. Los vecinos, alertados por los movimientos, dieron aviso a los dueños del lugar, quienes hicieron la denuncia correspondiente. La policía se hizo presente y desalojó a los ocupantes.
La Biblioteca Popular Ceferino Namuncurá, de González Catán, posee un predio donde, hasta hace poco tiempo, se realizaban actividades deportivas y recreativas con los chicos del barrio. Según miembros de la comisión directiva de la institución, el espacio fue usurpado hace algunas semanas. “La gente había empezado a plantar líneas marcando el lugar”, señalaron. También, explicaron que “hubo que acercarse a los terrenos y hacerles comprender que, como asociación civil, lo que se intenta es trabajar para el barrio”. “Se consiguió que se retiraran, pero no sin que antes hicieran planteos absurdos como exigir que se les dieran chapas y un lugar donde vivir”, resaltaron.
En la misma localidad, un grupo de personas intentó tomar los terrenos linderos a la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), en la intersección de las calles Domingo Scarlatti y Esmeralda. Si bien la usurpación fue frustrada, la fiscal interviniente acordó una reunión con el dueño de los terrenos para indagar si tenía intenciones de ponerlos a la venta.
En este caso, los vecinos del lugar aseguran que “no es la primera vez que pasa algo así”. “Cada vez que hay una crisis económica y social, viene gente de otros lugares e intenta quedarse en esas tierras”, remarcaron. Sin embargo, “siempre termina todo igual, porque después de unos días se van o los termina sacando la policía”, concluyeron.