A un año del crimen de René Mendoza, su familia busca mantener vivo su legado
Las obras públicas en el vecindario, la educación de los más chicos, la salud y la seguridad son las problemáticas que tratan de atender y resolver. “A pesar de que dejaron huérfana a una familia y a toda la gente que él ayudaba, estamos intentando seguir su camino”, destacaron.
De la edición impresa.
René Mendoza tenía 78 años y tras su llegada al Barrio San Cayetano de González Catán desde su Bolivia natal trabajó incansablemente por su comunidad. Hace 20 años fundó el comedor comunitario Casa Feliz en el que se sigue alimentando a decenas de personas, logró que ingrese el colectivo al vecindario, realizó campañas médicas para los más necesitados, se preocupó por la educación de los jóvenes y por el bienestar de los vecinos. El 7 de noviembre del año pasado, luego de organizar una reunión por seguridad, fue asesinado de 14 disparos.
Ese hecho atroz, que para Pablo Pimentel de la APDH local fue el primer caso de “sicariato en el Partido”, en tanto se vincula el crimen con las bandas narcos que operan a la vera de Río Matanza, lejos estuvo de frenar la labor social de René, cuyo legado hoy es retomado por su familia y las organizaciones que bregan por justicia.
El mismo camino
René y Juan Mendoza, hijos del referente comunitario, hoy, continúan sus mismos pasos. “A pesar de que dejaron huérfana a una familia y a toda la gente que él ayudaba, estamos intentando seguir su camino”, expresó René en una nota con El1 Digital.
Nuevas calles, luminarias, la escuela, la alimentación de los que menos tienen y la seguridad son algunos de los principales reclamos que encabezan. “Queremos seguir manteniendo vivo todo lo que él hacía, ese es nuestro gran compromiso, tratar de recordarlo como el gran luchador de causas sociales que fue”, enfatizó Juan.
“Él solo quería que la gente viva bien, que los chicos estudien, que los habitantes del barrio puedan ir tranquilos a sus trabajos y que por ser pobres no seamos ciudadanos de segunda o tercera clase. Otra de sus luchas también fue el tema de la seguridad. Por todo ello, vamos a seguir peleando”, remarcó René.
Ese gran anhelo
Gloría, la gran compañera de René Mendoza, reveló cual era el “gran anhelo de René”: “Uno de sus sueños era que los chicos terminen el colegio secundario y vayan a la universidad. Se desvelaba por lograrlo”, contó.
De este sueño, quizás, nació el gran vínculo entre el líder comunitario y esta Casa de Altos Estudio y, también, explica el dolor que causó su asesinato en toda la comunidad universitaria. “Seguiremos empujando por él”, cerró Gloria.
El respaldo de la embajada
Jorge Ramiro Tapia es el Embajador de Bolivia en Argentina. Tras pedir justicia por René Mendoza, planteó: “La mejor manera de honrar la memoria de René es trabajar denodadamente para hacer crecer a este país que nos ha dado cobijo y nos ha ayudado enormemente. Que la semilla de la solidaridad y la hermandad que dejó René no sea en vano”.
Un pedido de justicia que no cesa
La Comisión de Búsqueda de Justicia por René Mendoza está compuesta por múltiples organizaciones, entre ellas, la APDH La Matanza. “Era un hombre solidario, cristiano, con una mirada muy sobreprotectora hacia sus vecinos más pobres. Por eso, estamos junto con su familia y la comunidad boliviana pidiendo por justicia para René”, marcó Pablo Pimentel.
En la misma sintonía se expresó Marisol, referente del barrio Perón de Laferrere. “Era como un padre. Él sacrificaba hasta tiempo de su familia para ayudar a los demás y por esta razón queremos que se haga justicia y que su asesinato no quede impune”, cerró.
“Más seguridad”
En este lugar, iba a funcionar la subcomisaría del Barrio San Cayetano. La deuda pendiente con René y todo un barrio.
Cifras
1 detenido hay por el crimen de René. Será juzgado por la Justicia local el año que viene.
5.000.000 de pesos es la recompensa para atrapar a otro de los asesinos.