A diez años de la tragedia de Cromañón, murió Omar Chabán

El exgerenciador del boliche falleció a causa de un cáncer terminal. Aunque su condena era de diez años y nueve meses, estaba con prisión domiciliaria por su estado de salud.

Omar Chabán, el principal condenado por la causa del incendio del boliche República de Cromañón, que dejó 194 muertos, falleció en el hospital Santojanni debido a una grave enfermedad luego de haber conseguido la prisión domiciliaria, en agosto, que lo liberó de sus días en el penal de Marcos Paz.

El exempresario del rock padecía Linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que se origina en los glóbulos blancos. En sus últimos días, pesaba alrededor de 50 kilos, ya que se le había originado una metástasis.

En diálogo con El1 Digital, Débora Vera, sobreviviente de la tragedia oriunda de La Matanza, aseguró que Chabán “fue uno de los responsables y culpable por lo que pasó”. “Bien preso estuvo, porque se sabía de los manejos de corrupción que hacía para que el boliche estuviera abierto con la total precariedad en que funcionaba”, sentenció.

“Solo pensaba como empresario”
La vecina de La Matanza, que estuvo en Cromañón la noche del fatídico recital de Callejeros, aseguró que Chabán “quería tener cada vez más ganancia, sin importar la seguridad de las personas, lo que quedó reflejado ese 30 de didiembre de 2004, cuando murieron muchos inocentes”.

Vera recordó: “Al principio, no había puesto paneles ignífugos porque salían 15 mil pesos y, después, los compró a cinco mil en un remate judicial, faltaban salidas de emergencia, la gente se podía colar sin entrada y tenía empleados en negro. Todo lo que hacía era para aumentar sus ganancias, pensaba como empresario y contó con la complicidad de un gobierno porque, aunque él coimeaba a un bombero o un policía, ellos respondían a (Aníbal, el por entonces jefe de Gobierno porteño) Ibarra”.

La sobreviviente matancera aseguró que “la vinculación era muy directa entre la corrupción de Chabán y del gobierno” y agregó: “Hablar de la culpa de Callejeros fue una cortina de humo para no hablar de las responsabilidades de los políticos y empresarios”. “Metieron a la banda en el medio y dividieron a los familiares de las víctimas y sobrevivientes”, sostuvo.