Nuevo Salario Mínimo, Vital y Móvil: “Están jugando con la necesidad”, repudiaron

Luego de que el Gobierno nacional estableciera por decreto la actualización, El1 conversó con Hugo Yasky (CTA) y José Oscari (Somos Barrios de Pie), quienes rechazaron contundentemente el paupérrimo aumento.

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En las últimas horas, el Gobierno nacional estableció por decreto un nuevo monto para el Salario Mínimo, Vital y Móvil. Lo cierto es que, desde diciembre a marzo, aumentará escalonadamente apenas 25.000 pesos y no llegará a superar siquiera los 300.000 pesos. Al respecto, El1 dialogó con el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, y con el referente social de Somos Barrios de Pie La Matanza, José Oscari, quienes rechazaron contundentemente el paupérrimo aumento.

“Es una medida que claramente favorece al sector empresario”, lanzó Yasky. “Quieren seguir deprimiendo los salarios”, manifestó. En ese marco, auguró que las cámaras empresariales “son funcionales a la idea que tiene el Gobierno nacional que intenta bajar el nivel de consumo en los sectores populares”.

En ese marco, precisó que “el salario mínimo debería estar en 590.000 pesos y está abajo de la mitad de esa cifra”. “Milei decía que el ajuste lo iba a pagar la casta, pero evidentemente para él la casta son los trabajadores que menos ganan y los jubilados que son los que más están sufriendo”, arremetió.

Un plan de hambre

“Lo que pedíamos las tres centrales sindicales era que el salario mínimo alcance la línea de la pobreza, pero ahora está debajo del índice de indigencia”, criticó. En ese sentido, señaló que “es otro decreto que explica por qué se consume menos carne que hace 30 años”. “Es el rostro de una argentina sometida a un plan de hambre aplicado con crueldad”, remarcó.

A su vez, Oscari repudió que “están jugando con la necesidad”. “Es un 9,3 por ciento de aumento en una sociedad que está hoy complejizada porque no te alcanza para pagar la luz”, arremetió. “Hay muchos barrios en los que la gente recibe boletas con montos entre 150.000 y 200.000 pesos”, advirtió. “Es aberrante”, completó.

“A los sectores humildes nos congelaron el salario social en 78.000 pesos, la situación es compleja, hubo despidos en el sector público y en el privado, la sociedad está al límite, al borde del caos”, alertó el dirigente social local. “Es todo realmente muy preocupante y necesitamos visualizarlo”, indicó y alertó que “esto tiene que cambiar porque no se puede seguir así”.