Monseñor García calificó a la falta de entrega de alimentos como una "negligencia"

En los últimos días, se conoció que el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, acopió comida mientras los comedores reclaman recursos para abastecer la creciente demanda. Aunque no fue precisado cuánto, se estima que un porcentaje ya no está apto para el consumo.

En los últimos días, la atención gira en torno al Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Pettovello. A partir de un pedido de informe se conoció que la cartera acopió alimentos en un contexto en el que los comedores populares reclaman recursos debido a la creciente demanda. De forma paralela, el área quedó envuelta en una honda polémica que incluyó la salida de Pablo de la Torre, quien se desempeñaba como secretario de Niñez y Familia. Sobre el exfuncionario pesa una denuncia por "mal desempeño".

Sin embargo, mientras los cruces avanzan y se llevan largas exposiciones en los paneles de televisión, también pasa el tiempo en los barrios. Las necesidades se hacen cada vez más grandes y la comida sigue lejos de las ollas. 

Al respecto, el Obispo de San Justo, Eduardo García, caracterizó a esta acción como una “negligencia muy importante e histórica”. “Creo que la desatención de nuestra gente viene desde hace bastante y realmente se da como limosna”, añadió. Y resaltó: “Es un tema que viene difícil desde antes de esta mala decisión de no entregarlos”. 

Por otro lado, García recordó “se ha dicho que muchas de las cosas se iban a cambiar porque había mucha corrupción”. “Pero esa no es una política para frenar todo y dejar a aquellos que están trabajando bien (se queden) sin alimentos”, subrayó. “Es como aquel papá de un chico que se portó mal y deja a los cinco chicos sin postre, es muy infantil”, ilustró. 

“Me parece muy bien que se evalúe, analice y audite para que las cosas se hagan en regla. Pero no por eso se debe parar, porque el hambre no se  puede parar hasta una próxima atención para saber si vamos o no a seguir comiendo”, sumó.

En otro tramo de la entrevista, García enfatizó: “El hambre no se decide”. “Creo que hay que sensibilizarse un poco y, a parte de la ley y los números, hay que pensar en las personas porque el impacto social en los barrios se está viendo desde diciembre, cuando empezaron a mermar los alimentos en los comedores”, recordó. 

En torno a quienes piden la remoción de la ministra, advirtió: “No somos un organismo que digite quién debe estar en un lugar determinado”. “Nosotros debemos velar porque los alimentos lleguen a sus lugares y quien corresponda tome las decisiones pertinentes. No somos un organismo que digita quién está y quién no. Nosotros lo que reclamamos es que quien tiene esa misión la cumpla correctamente y cabalmente”, aclaró. 

“Hoy el Obispado da de comer a 19 mil personas diariamente. A esto hay que sumarle los comedores que funcionan como tal y también los lugares donde se come, que son los hogares de recuperación, los asilos de ancianos, las escuelas cuota cero y los hogares de discapacitados. Por todos estos espacios estamos trabajando porque no tenemos la asistencia que se necesita”, reveló. Por último, García llamó a las autoridades a “tener sensibilidad con la realidad que estamos viviendo”.