El Gobierno eligió mal el adversario

Por Manuel Zunino*

En términos generales, la universidad como actor social está muy bien valorada. El funcionamiento de la universidad nunca generó, por lo menos desde que tengo memoria y que hago estudios de opinión pública, cuestionamiento de parte de la sociedad. Entonces, creo que el gobierno está yendo a contramano de lo que piensan las mayorías. Incluso de lo que piensan votantes del propio presidente, tanto de la primera vuelta como del balotaje. Que un 80 por ciento de la población esté a favor de la universidad pública en esta pelea que planteó el gobierno, indica que ahí adentro hay votantes de la Libertad Avanza, votantes Juntos por el Cambio, que votaron a Milei en el balotaje.

Por eso, cuesta entender del todo por qué el Presidente terminó de elegir a las universidades como nuevo enemigo. Es algo que uno, a priori, no le recomendaría al Gobierno, pero bueno, quizás encontró un actor emergente dentro de un universo opositor y político muy callado, muy apagado y decidió confrontar, polarizar para tratar de intensificar la mirada de su base más dura, de su propio núcleo electoral.

Pero ahí adentro también hay mucha gente que no está de acuerdo con esta decisión del Gobierno, así que habrá que ver cómo se desarrolla la cuestión. Siento también que en el Gobierno no hay una postura clara, va oscilando. Primero era el tema de las auditorías, ahora toma más fuerza también. Después fue contra las autoridades de las universidades y, sobre todo, contra quienes también tienen algún tipo de función en la política. Y ahora también contra los estudiantes.
Hay otros otros datos en los que se ampara el gobierno y dice, las tomas nos convienen. Nos conviene que sigan las tomas y cuantos más conflictos se generen en las tomas, mejor, porque la gente va a empezar a decir no, no pueden hacer esto los estudiantes en las universidades.

Redefinir al enemigo

El Gobierno están tratando de redefinir ese enemigo y llevarlo. Porque hasta ahora no les salió también lo que plantearon antes. Primer fueron contra las autoridades de las universidades. En general no son figuras públicas o que se metan a discutir en la agenda de la coyuntura, la gente no los conoce. Y, en su mayoría, la gente cree que las universidades funcionan bien, son de las pocas cosas que en nuestro país funcionan bien. No les sirvieron esos argumentos y ahora quizás la toma y este sujeto más rebelde que son los jóvenes les termina de cerrar como enemigo para pluralizar, creo que va por ahí.

Me parece que el Gobierno está, de alguna manera, amalgamando un sujeto social que son los estudiantes de las universidades. Sabemos la potencia que tienen en nuestro país, que tuvieron países vecinos también. Y creo que quizás es un conflicto que recién empieza. Entiendo que al principio son los que están más activos, en general los que toman la posta dentro del mundo estudiantil. Pero me imagino que los estudiantes van a terminar tomando partido por el resto de los estudiantes, por sus compañeros, con los que comparten la vida cotidiana.

Me parece que el Gobierno no la tiene muy fácil, entró en una pelea complicada, en un barro o en una cancha donde no creo que se sienta tan cómodo ni el presidente ni sus funcionarios. Están usando argumentos bastante extremos para tratar de desprestigiar al movimiento estudiantil en general. Así que cuando se corren demasiado del eje y patean la pelota afuera es porque no están encontrándole todavía la vuelta, lo que no quiere decir que no la puedan encontrar o que no consigan algunas adhesiones sociales.

Nosotros hacemos un monitor en La Matanza todos los meses, que no publicamos. Pero, todos los meses, preguntamos por la imagen de la Universidad de La Matanza, cómo valora el matancero o la matancera a la Universidad, a nuestra Universidad, en promedio de acá para atrás todos los meses de este año y del año pasado nos daban 80 puntos en la imagen positiva de la Universidad de La Matanza, un diez por ciento negativa y el resto no sabía, ¿qué pasó este último mes? La semana pasada, los últimos días, el 90 por ciento nos marcó que tiene una imagen positiva, menos de un cinco por ciento dijo negativa y el resto no sabe. Entonces, en medio del conflicto lo que sí vimos es que creció la imagen de nuestra Universidad.

*Sociólogo, analista político y director de la Consultora Proyección.