“La economía popular vino para quedarse”, afirmó Alberto Fernández desde La Matanza
Desde las instalaciones de la Aceitera La Matanza, el primer mandatario encabezó el lanzamiento del Registro Nacional de Empresas Recuperadas, que busca impactar en políticas de formalización y reconocimiento de derechos laborales y sociales de los trabajadores y trabajadoras de la economía popular.
El Presidente Alberto Fernández desembarcó en el Partido para visitar, en La Tablada, la Cooperativa de Trabajo Aceitera La Matanza, junto al intendente Fernando Espinoza, el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y el secretario de Economía Social, Emilio Pérsico. Desde allí, anunció el lanzamiento el Registro Nacional de Empresas Recuperadas (ReNacER) y afirmó que “la economía popular llegó para quedarse”.
“Hay una parte de la Argentina que ha desarrollado otros valores valiosísimos y que no entran en el corset de la economía formal porque han elegido otro estilo de vida”, señaló el Ejecutivo nacional, y manifestó su compromiso de “convencer al resto de la Argentina de que ese sector existe, es una experiencia valiosa a la que hay que darle las herramientas para que siga desarrollándose”.
“Estoy feliz de estar en La Matanza, gobernada por mi querido amigo Fernando Espinoza, junto a empresas que se han recuperado gracias a trabajadores y trabajadoras de la Argentina que formaron una economía basada en la solidaridad, la vida comunitaria y el respeto al otro; esa es la Argentina por la que yo sueño”, manifestó.
Antes de eso, el jefe de Estado desarrolló un discurso el que repasó el surgimiento de este sector productivo y de los proyectos cooperativos, en un contexto de crisis profunda como la del 2001. “La Argentina explotaba en mil pedazos, se había caído la Convertibilidad, tenía entre 18 y 19 puntos de desocupación y estábamos en una situación muy crítica. Se había hecho el famoso Megacanje de la deuda que solo trajo más penuria, habían pasado el 19 y el 20 de diciembre que se llevó la vida de tantos argentinos y argentinas que salieron a las calles a reclamar por sus derechos”, graficó.
“La crisis del 2001 fue fatal, vino el default y cuando asumió Néstor (Kirchner) la desocupación ya había trepado al 24 por ciento. Es decir, uno de cada cuatro argentinos no tenía trabajo y la pobreza había llegado al 60 por ciento”, planteó. Pese a todo eso, consideró que “había condiciones para que la Argentina creciera, pero había muchas dificultades y una de esas dificultades era que las empresas se caían y los dueños desaparecían, y los que trabajaban en esas empresas querían seguir produciendo”.
En ese marco, Fernández destacó la figura de Eduardo “Vasco” Murúa, director de Políticas de Inclusión Económica de la Nación: “Un día apareció el Vasco, entre otros, con su pedido de que le ayudáramos a recuperar las empresas y yo les preguntaba de qué se trataba”. “Él (por Murúa) me decía que los dueños se habían ido, habían dejado todo y que necesitaban seguir trabajando y que el Estado los apoyara en ese camino”, prosiguió en su relato sobre la conversación que mantuvo en ese momento.
“Yo le decía: ‘Pero, Vasco, la empresa es de los que se fueron’, y él me respondía que ellos habían abandonado todo’. Entonces, empezamos con él y otros compañeros a ver cómo armar un proyecto de ley para recuperar empresas porque era un fenómeno que nunca habíamos vivido. Los dueños se iban y abandonaban la empresa, y eso generaba un problema legal: ¿de quién era la empresa?”, sumó.
Fernández contó que en ese momento “había gente que estaba allí que quería seguir trabajando pero estaba en la propiedad de otro que se había ido, que necesitaba tener insumos, créditos y recursos, y que le pedía al Estado”. “Allí salieron las primeras leyes en la Ciudad de Buenos Aires, y conocí al Vasco, que lideraba este movimiento de empresas recuperadas”, recordó. Y ponderó que “aquel trabajo no fue en vano” y “tuvo mucho sentido”.
“Lo más importante fue que tuvimos que innovar y encontrar respuestas en algo totalmente desconocido para nosotros. Nunca nos había pasado esto de que los dueños se fugaran y que los trabajadores solo nos pidieran que les dejáramos el derecho a seguir trabajando y les diéramos las herramientas, porque ellos iban a trabajar y repartir entre ellos lo que produjeran. Así aparecieron las primeras cooperativas de trabajo”, completó.
“Alberto está transformando el país”
Antes de este discurso, Espinoza fue el encargado de darle la bienvenida. “Tenemos la gran alegría y el gran honor de volver a tener en La Matanza, en la capital nacional del peronismo, del trabajo y la producción, a nuestro querido Presidente, Alberto Fernández”, celebró. Y siguió: “A veces, desde algunos grandes medios hegemónicos nos quieren generar discusión, desánimo y películas de ciencia ficción que no existen”. “Miente, miente, miente que algo quedará”, parafraseó Espinoza.
En ese sentido, afirmó que “la verdad no está en los medios hegemónicos”, sino que está “todos los días en cada uno de los barrios, de las ciudades, de las fábricas, de las empresas recuperadas de toda la Argentina”. “Alberto está transformando el país, que no le quepa duda a nadie de eso. Y nosotros estamos muy pero muy felices de tenerlo en la capital nacional del peronismo, y capital del trabajo y la producción”, cerró.
El ReNacER busca impactar en políticas de formalización y reconocimiento de derechos laborales y sociales de los trabajadores y trabajadoras de la Economía Popular. En este sentido, la gestión apunta a construir una inteligencia común entre el Estado y los cooperativistas que consolide al sector de las empresas recuperadas y genere más y mejor empleo.
La Cooperativa Aceitera La Matanza se puso nuevamente en marcha en 2017, luego de que se declarara la quiebra un año atrás y 126 hombres y mujeres quedaran sin empleo ni indemnización. Hoy, tiene más de 90 trabajadores, es una de las principales proveedoras de Molinos Cañuelas y hasta tiene su propia línea de aceite, que comercializa en el interior del país.