Kicillof reglamentó las cinco fases con que administrará la cuarentena en la Provincia: el AMBA seguirá en aislamiento
Con la publicación de un decreto y una resolución en el Boletín Oficial, el Gobernador bonaerense implementó la diferenciación entre distanciamiento y aislamiento social que Nación había definido esta semana, cuando comenzó la sexta etapa de la cuarentena. Qué implica cada fase.
El Gobernador bonaerense, Axel Kicillof, reglamentó este jueves, a partir de la publicación del Decreto 498/2020 y de la Resolución 260/2020 en el Boletín Oficial provincial, el sistema de cinco fases con que administrará la cuarentena en cada uno de los 135 municipios, de acuerdo a su situación epidemiológica y su tasa de duplicación de contagios. En ese sentido, y de acuerdo al estado actual de la pandemia, la normativa define que los 40 distritos que integran el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), entre ellos, La Matanza, se mantendrán en fase tres, mientras que otros 34 municipios del interior bonaerense que presentaron casos en los últimos 21 días quedarán en fase cuatro, y los 61 restantes ingresarán en la fase cinco.
En línea con el Decreto 520/2020 del Gobierno nacional, con el que esta semana se inauguró la sexta etapa de la cuarentena, la Provincia se regirá por la diferenciación entre el distanciamiento social, preventivo y obligatorio -al que ingresó el 85 por ciento del país por no tener transmisión comunitaria de coronavirus e inauguró un período de "nueva normalidad"- y el aislamiento social, preventivo y obligatorio que, según lo que definió Nación, deberá mantenerse en los 40 distritos bonaerense que integran el AMBA y en todos los aglomerados urbanos y partidos que posean transmisión comunitaria del virus.
Para su aplicación práctica en la Provincia, la administración Kicillof definió un sistema de cinco fases, con actividades y servicios habilitados en cada etapa y con la definición de qué municipios se encuentran en cada una, "de acuerdo a la situación sanitaria y epidemiológica que presenten", enuncia la normativa provincial oficializada hoy.
La fase cinco regirá para los distritos que no integren el AMBA y no tengan casos nuevos de COVID-19 en los últimos 21 días; la fase cuatro estará integrada también por las comunas del interior, pero que hayan tenido nuevos contagios en las últimas tres semanas; y en la tres, quedarán los 40 municipios del AMBA y los que disponga la Jefatura de Gabinete bonaerense frente a la existencia de un foco de contagio o la multiplicación rápida de casos positivos de coronavirus.
A las fases uno y dos, en tanto, volverán los municipios que también disponga la Provincia si se da un brote, "según los criterios establecidos por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, con el fin de proteger la salud pública". En este momento, ninguno de los 135 distritos bonaerenses quedó en esa situación.
De acuerdo al decreto, el tránsito entre el aislamiento y el distanciamiento se dará "en función de la evolución de la epidemia en los distintos municipios, tomando en cuenta parámetros definidos, como tiempo de duplicación de casos, presencia de transmisión comunitaria y situación del sistema sanitario" y aclara que "el momento en que se debe avanzar o retroceder, no depende de plazos medidos en tiempo, sino de la situación epidemiológica que se verifique en función de parámetros objetivos".
Por eso, será el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, con la asistencia del Ministerio de Salud bonaerense, el que "determinará regularmente la fase en la que cada municipio se encuentra", por lo que "ante un foco de contagio o la multiplicación rápida de casos positivos de COVID-19, podrá disponer, de manera inmediata, la modificación de la fase en la que se encontrare el municipio", aclara la normativa.
En ese marco, los 95 distritos que hoy están en condiciones de entrar en el distanciamiento pueden regresar al aislamiento si se disparan los contagios, del mismo modo que si alguno de los 40 municipios del AMBA supera la tasa de duplicación de contagios y puede demostrar que no tiene circulación comunitaria del virus, podría ingresar al distanciamiento; una situación improbable en momentos en que la tasa de contagios toma velocidad en el Gran Buenos Aires.
Distanciamiento social: por ahora, solo para el interior
Las fases cuatro y cinco son las que coinciden con los parámetros que Nación definió como distanciamiento: todas las actividades económicas, industriales, comerciales o de servicios podrán reanudarse, siempre que cuenten con un protocolo de funcionamiento aprobado por la autoridad sanitaria provincial y que contemple la totalidad de las recomendaciones e instrucciones del Ministerio de Salud nacional, y restrinja el uso de las superficies cerradas hasta un máximo del 50 por ciento de su capacidad.
También, se podrán realizar actividades deportivas, artísticas y sociales, siempre y cuando se dé cumplimiento a las reglas de conducta, como el uso de tapabocas en espacios compartidos, higiene de manos, toser en el pliegue del codo, desinfección y ventilación de los espacios, y que no impliquen una concurrencia superior a diez personas.
No obstante, si bien la normativa nacional define que, para ingresar en la etapa de distanciamiento, el tiempo de duplicación de casos confirmados de coronavirus no sea inferior a 15 días, en los casos de desarrollo de las actividades sociales con distanciamiento y hasta un máximo de diez personas, la apertura de comercios de gastronomía abiertos al público, las actividades deportivas y de esparcimiento con distanciamiento físico, y la culturales que incluyan, únicamente, la modalidad de transmisión remota y grabación de shows, la Provincia extendió ese plazo a los 21 días, por lo que solo los distritos en fase cinco podrán desarrollarlas.
Si las actividades ya cuentan con un protocolo aprobado -con la normativa de este jueves, la Provincia también publicó 20 protocolos sanitarios para distintos rubros, como construcción, fletes y locales de ropa y calzado- los intendentes podrán habilitarlas, sin requerir la previa intervención de las autoridades provinciales y garantizando el cumplimiento de dichas normas de seguridad e higiene. De todos modos, la Provincia podrá reglamentar días y horarios para su realización y establecer requisitos adicionales para su realización, con la finalidad de prevenir la circulación del virus. El mantenimiento en el tiempo de las actividades queda condicionado a la inexistencia de nuevos casos confirmados de COVID-19.
Además, se podrán pedir nuevas excepciones no contempladas en los decretos de Nación y Provincia, pero cada municipio deberá acompañar esas solicitudes con un protocolo respectivo, que deberá dar cumplimiento a las recomendaciones e instrucciones de la autoridad sanitaria nacional y provincial. En todos los casos, se notificará a los intendentes lo resuelto por el Gobierno nacional, para que se dicte el acto administrativo pertinente.
Los distritos del AMBA seguirán en aislamiento
El aislamiento social, preventivo y obligatorio regirá para los 40 distritos del AMBA y, si bien se mantendrán las restricciones generales vigentes, permitirá que los intendentes puedan pedir nuevas excepciones con el fin de permitir la realización de actividades industriales, de servicios, comerciales, deportivas o recreativas. En ese sentido, sigue en pie el requisito que indica que, para habilitar nuevas actividades industriales y comerciales, los empleadores deben garantizar el traslado de sus trabajadores para que no usen el transporte público.
La normativa publicada hoy aclara que si la actividad que se pretende autorizar no contara con protocolo previamente aprobado, los municipios deberán acompañar con su solicitud una propuesta de protocolo que contemple, como mínimo, el cumplimiento de todas las recomendaciones e instrucciones dispuestas por la autoridad sanitaria nacional.
Por eso, para habilitar nuevos servicios o actividades comerciales, recreativas o deportivas, los intendentes deberán garantizar que se trata de actividades locales o de cercanía, atendidas por trabajadores y trabajadoras locales que no requieran el traslado en transporte público. No obstante, se abre una ventana para que se retome la actividad comercial en centros a cielo abierto o en calles de alta circulación de personas, pero los municipios deberán presentar, junto a su solicitud, un protocolo adicional que contemple medidas para evitar la aglomeración de personas.
Del mismo modo que se procedió en el caso de las habilitaciones industriales que se fueron dando en el AMBA, los pedidos de los intendentes serán evaluados por la Provincia y remitidos a Nación para buscar el visto bueno definitivo. Luego, cada alcalde será notificado para que avance en la publicación de las decisiones administrativas pertinentes que permitan retomar esas actividades.
Las salidas recreativas y de esparcimiento seguirán prohibidas y continuará la autorización para que niños y niñas puedan salir con sus padres a hacer las compras en comercios de cercanía.