Kicillof aclaró que “no hay una flexibilización de la cuarentena en la Provincia” y volvió a marcar diferencias con Ciudad
El Gobernador explicó que las disposiciones generales anunciadas este lunes no implican un relajamiento de las restricciones en territorio bonaerense. Si bien aseguró que la relación con Rodríguez Larreta “está bien”, pidió “coordinación” para que la circulación viral entre ambas jurisdicciones no aumente.
Luego de que la Provincia fijara, este lunes, criterios generales para la administración del aislamiento obligatorio a partir de los pedidos elevados por los 135 municipios bonaerenses, el Gobernador, Axel Kicillof, aclaró que esas disposiciones “no implican una flexibilización de la cuarentena”, sino que buscan plantear reglas claras con respecto a las actividades que pueden habilitarse y las que no, especialmente, en el Conurbano bonaerense, donde está concentrada la mayor parte de los casos positivos de coronavirus.
“Solo sistematizamos y simplificamos lo que yo había explicado el lunes pasado. No cambió nada en ese sentido”, reiteró Kicillof, quien, en esta etapa de la cuarentena, partió a la Provincia en dos realidades distintas.
“Como los distritos del interior se mantienen con pocos o ningún caso, la cuarentena continúa pero con muchas más excepciones y una barrera sanitaria que impide la entrada y salida del virus de cada comunidad. En el Conurbano y Mar del Plata, que son las ciudades con mucha cantidad de habitantes, la cuarentena sigue muy estricta”, amplió sobre la modalidad de administración del aislamiento, que consiste en que, en los 40 distritos del AMBA y en ciudades de más de 500.000 habitantes, la posibilidad de habilitar excepciones debe ser permitida por el Gobierno nacional.
En ese sentido, el Gobernador recordó que “solo se autorizó el comercio barrial y la salida de niños y niñas para comprar con sus padres”. “Eso sigue igual, solo fue una aclaración. Sigue cerrada la atención al público en bares, peluquerías, comercios de ropa, calzado y jugueterías”, enumeró con respecto a la disposición de este lunes, con la que se aclaró que, siempre a pedido de los intendentes y con el aval de Nación, en el Conurbano se podrá reanudar la industria manufacturera, la construcción privada y el comercio barrial, mientras que los locales de venta de comidas y bebidas podrán funcionar con entregas a domicilio y take away. En ese marco, por ejemplo, el Gobierno nacional habilitó, desde este martes, la reactivación de diez rubros industriales en La Matanza.
Para el resto de los rubros, como zapatos, indumentaria, artículos deportivos y juguetes, la venta solo se podrá realizar por teléfono o canales electrónicos y con envíos, mientras que hoteles, peluquerías y centros de estética seguirán cerrados.
En cuanto a la posibilidad de avanzar en una mayor flexibilización en la Provincia, Kicillof descartó que haya “presión” de los intendentes. “Eso es un invento. Casi todo el Conurbano está con una política muy restrictiva de seguir con el aislamiento, sobre todo porque, desde hace bastantes días, la Ciudad tiene casi el doble de casos positivos que la Provincia y nosotros hacemos la misma cantidad de testeos. Esto no es una crítica ni una diferencia política, sino que la idea es no avanzar en la flexibilización y tratar de impedir el intercambio viral”, planteó.
“Me quieren hacer pelear todos los días con (el jefe de Gobierno porteño) Horacio Rodriguez Larreta, pero no pasa por ahí. Es un tema epidemiológico, si vos tenés una zona con más casos, no vas a cruzarla con una de menos casos”, explicó Kicillof en alusión a las diferencias que viene planteando, en los últimos días, en la administración de la cuarentena con respecto a la estrategia de la Ciudad.
En ese marco, el Gobernador remarcó que “el 50 por ciento de los trabajadores de la Capital vive en la Provincia”. “Ahí está un poco la discordancia. Si abren comercios, yo no quiero que vaya gente a trabajar desde la Provincia por una decisión que tomó la Ciudad”, reconoció.
“Capital tiene hoy más de 3.000 casos y La Matanza, con una población similar, tiene cerca de 240 contagios. No es una competencia, la relación (con Rodríguez Larreta) está bien, pero buscamos que haya coordinación para que no haya circulación del virus. Hay que controlar el contagio, buscamos evitar que eso no se dispare. Es una cuestión sanitaria, no de diferencias políticas”, agregó Kicillof, quien aseguró que habla asiduamente con su par porteño.
“Cuando yo le hago estos planteos, él me dice que está de acuerdo, que tenemos que buscar una manera de coordinarlo”, cerró el Gobernador, en la semana en que deberá discutir, junto al Presidente, Alberto Fernández, y en consenso con la Ciudad, cómo seguirá la cuarentena después del próximo fin de semana, cuando venza la etapa actual del aislamiento.