Espinoza otorgó el aumento a los municipales por decreto y desde el oficialismo piden “diálogo y entendimiento” al sindicato
Después de mantener sucesivas reuniones con el gremio que representa a los estatales matanceros y no llegar a un acuerdo, el intendente decretó una suba “de hasta 34 por ciento” que se completará con los sueldos de septiembre y diciembre. “Se hizo un pedido de incremento salarial imposible de cumplir”, remarcaron desde el Ejecutivo ante la compleja coyuntura económica y consideraron que “no son momentos de enfrenamientos”.
Luego de que la mesa de negociaciones que abrió esta semana con el Sindicato de Trabajadores Municipales de La Matanza (STMLM) culminara, después de tres encuentros, con el rechazo a las ofertas paritarias presentadas, el intendente, Fernando Espinoza, firmó un decreto, el jueves por la noche, para otorgar una recomposición salarial a los estatales “de hasta 34 por ciento”, según informaron desde el Municipio.
“El decreto contempla escalas de aumento para todas las categorías y, en promedio, representa un 27 por ciento. Se hará en dos tramos, en septiembre y diciembre, y se agrega a una serie de sumas que fueron otorgadas a lo largo del año”, remarcaron en el comunicado oficial, en alusión, también, a los tres bonos, de 4.000 pesos cada uno, que el Ejecutivo otorgó a los trabajadores en actividad con los sueldos de junio, julio y agosto.
“El aumento se está dando en un escenario de mucha incertidumbre, luego de la terrible crisis económica que le dejó el gobierno anterior a la Argentina, con una brusca caída de la recaudación municipal a causa de la pandemia, que llega hasta el 60 por ciento menos”, dijo Espinoza al firmar la medida para remarcar las dificultades económicas de la coyuntura y, también, como un mensaje al sindicato que representa a los estatales del Distrito.
En ese sentido, cabe recordar que el intendente se reunió el lunes, el martes y el jueves con el titular del STMLM, Daniel Troncoso, para llegar a un acuerdo y desactivar la movilización prevista para este viernes, a las 14. Con el correr de los días, el Ejecutivo fue mejorando las ofertas presentadas hasta llegar a una propuesta final que consistió en un aumento de 15 por ciento aplicable al salario básico, en dos cuotas de 7,5 por ciento cada una, que se pagarán con los salarios de septiembre y diciembre.
A esa suba se le sumaron dos bonificaciones, a pagar en los mismos meses y de 2.750 pesos cada una, para las categorías más bajas, mientras que, para los salarios más altos, esas bonificaciones serán de 4.000 pesos, también divididos en dos cuotas. Con el salario de septiembre, además, se sumarán 1.000 pesos en concepto de presentismo.
Al culminar la última reunión, el jueves al mediodía, Troncoso sometió la propuesta a una votación en asamblea, donde no fue aceptada, por lo que se ratificó la movilización hacia el Palacio Almafuerte, pautada para este viernes a las 14, cuando se elevará al Ejecutivo el petitorio que el gremio viene trabajando con las bases.
Ante el rechazo del sindicato, el Ejecutivo decidió avanzar con la firma del decreto para otorgar el aumento, que consiste en esa última oferta presentada. “Para nosotros, es un orgullo poder dar un aumento de esta magnitud, máxime en este momento, cuando, en el resto de los sectores productivos y de servicios, vemos las dificultades que hay para mejorar los sueldos y, en muchos casos, hay suspensiones y reducción de salarios. Siempre es una prioridad defender el salario de nuestros trabajadores, que están codo a codo acompañando a nuestros vecinos en esta pandemia, que es la peor crisis de la humanidad en la historia contemporánea”, agregó Espinoza en ese contexto.
“La suba es la otorgada, con o sin movilización”
En diálogo con El1 Digital, el vicejefe de Gabinete, Daniel Barrera, quien participó de las mesas de diálogo de esta semana, explicó: “El intendente hizo una propuesta, el gremio no la consideró y la rechazó, por lo que se terminó firmando el decreto”. “Lo que Espinoza busca es mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores dentro de sus posibilidades. Fueron negociaciones de días, pero no hubo acuerdo. Se hizo un pedido de incremento salarial imposible de cumplir”, evaluó el funcionario.
“El gremio conoce perfectamente el contenido del 34 por ciento otorgado porque fue lo último que ofrecimos. Salgan a la calle o no, el aumento se da y por decreto del intendente”, agregó Barrera y defendió la administración de los recursos municipales, a la que definió como “prolija, honesta y transparente”. “Nos ha permitido transitar momento muy difíciles en Argentina con recursos propios, algo que viene desde Alberto Balestrini, por ejemplo, cuando el país cobraba en patacones y el empleado municipal cobraba en pesos”, agregó.
“No nos olvidemos de que hemos transitado los cuatro años del macrismo con recursos propios y no hemos tenido los problemas que tuvieron otros municipios y otras provincias para poder afrontar sus compromisos económicos y pudimos sostener toda la estructura municipal sin tantos tropiezos”, repasó Barrera sobre el pasado reciente y, en cuanto a la crisis que profundizó la pandemia, remarcó también que “arrasó con empresas, hay despidos y suspensiones y gente que cobra el aguinaldo o el sueldo en cuotas”.
“En La Matanza, no pasa nada de eso y esto también es producto de una Municipalidad austera que no asume compromisos que no puede cumplir. Puede ser fácil un incremento de mayor monto, pero vamos a tener que empezar a quitar horas extras, a suspender, a echar gente y esa no es la manera. Que el ingreso pueda no ser todo lo que los trabajadores municipales necesitan, nadie lo niega, pero lo que está en juego, también, es el hecho de hacer un ofrecimiento económico que permita ser sostenido en el tiempo”, defendió en esa misma sintonía.
En tanto, con respecto a la ratificación de las medidas de fuerza por parte del gremio, Barrera analizó que “en esto, se juega la responsabilidad de cada uno”. “La responsabilidad de un intendente que no puede dar un paso más largo de lo que le da el zapato y de un gremio que deberá reflexionar sobre esto. Nadie plantea cosas en contra de los trabajadores y el anhelo es que puedan tener en su bolsillo más de lo que se merecen, pero la situación económica es compleja. Ni Nación ni Provincia están dando aumentos porque nadie sabe cuál es el pronóstico futuro, entonces hay que tener un resguardo que permita sostener un ingreso económico pero, también, las fuentes de trabajo”, insistió.
Y remarcó que el aumento otorgado por decreto en base a la última oferta presentada es el máximo esfuerzo que el Ejecutivo pudo asumir. “Se llegó hasta donde se pudo. No es que va a haber una movilización y va a aparecer un 80 por ciento de aumento. Eso no va a pasar, lamentablemente. La suba es la otorgada, con o sin movilización”, advirtió el vicejefe de Gabinete.
Por eso, convocó a retomar el diálogo. “Creo que, tranquilamente, se podría haber aceptado el aumento ahora y ver cómo se iban dando las circunstancias de aquí en adelante para volver a sentarse a conversar a fin de año. No son momentos de enfrenamientos, son momentos de diálogo y entendimiento mutuo”, enfatizó Barrera.