Era Milei: un repaso por los seis meses de la gestión libertaria
Un análisis sobre los principales cambios desde la llegada de Javier Milei a la Presidencia de la Nación.
Los seis meses del inicio de la gestión de Javier Milei materializan un primer recorte sobre el cual analizar una experiencia que sigue siendo una novedad tanto en nuestro país como en el mundo. Se trata del primer Presidente libertario de la historia. La presentación, sin lugar a dudas, sigue provocando incertidumbre en tanto se trata de una tradición que escapa del canon conocido. Y, en sus reacciones, avanza hacia un escenario incierto.
Los seis meses permiten pensar el inicio de la era Milei dentro de una unidad y eludir los debates que se atan al contexto y que conforman la agenda diaria.
¿Qué cambió desde la llegada de Javier Milei al sillón de Rivadavia?
Motosierra y licuadora
Uno de los elementos más provocadores y disruptivos en la campaña fue, sin lugar a dudas, la motosierra. Durante las recorridas, aquel elemento fue aglutinante. La insistencia de estas apariciones terminaron por generar cierto acostumbramiento a una escena que parecía que solo podía tener sentido en el mundo de la ficción.
Luego del 10 de diciembre de 2023, aquello se transformó en una metáfora rectora. Tan es así que la reorganización libertaria del Estado implicó una sensible supresión de ministerios respecto a la gestión que la antecedió. Durante la administración de Mauricio Macri, esta cifra fue de 21, aunque luego de una reestructuración llegó a 11. Por su parte, Alberto Fernández finalizó su mandato con 18 ministerios. Milei redujo este número a nueve.
Aquí se inscribe uno de los puntos más sobresalientes de la experiencia Milei. En términos generales, su primer movimiento en el Estado fue adelantado en TikTok. A mediados de agosto de 2023, luego de la primera vuelta electoral, en la que se quedó con el primer lugar, el ahora Presidente hizo un video que en pocas horas se hizo viral. Allí se puede ver al economista con dos pizarras. Con la primera explica cómo estaba compuesto el organigrama de Gobierno de la gestión pasada. La otra se encuentra ocupada por stickers con los nombres de cada ministerio.
En el video que se convirtió en un hit, con más de dos millones de reproducciones de TikTok, se lo puede ver arrancando cada sticker con el nombre del área que sería amputada en caso de acceder al poder. Algo que, efectivamente, sucedió.
“Lo primero que tenemos que entender es que el Estado no es la solución, el Estado es el problema”, comienza diciendo. “Si se fijan bien, acá está la gran raviolada del Estado, el gran curro y la fuente de la decadencia argentina”, continúa.
Tras esta presentación, procede a suprimir las siguientes áreas al grito de “afuera”: Ministerio de Turismo y Deporte, de Cultura, de Ambiente y Desarrollo Sostenible, de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Ministerio de Obras Públicas, de Ciencia y Tecnología e Innovación, de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, de Educación, Ministerio de Transporte, Ministerio de Salud, y de Desarrollo Social.
Luego, en las imágenes, pone en valor su propuesta (hasta ese momento): Ministerio de Capital Humano, de Infraestructura, de Economía, de Justicia, de Seguridad, de Defensa, de Relaciones Exteriores, del Interior. “Se acabó el curro de la política. Viva la libertad, carajo”, celebró a modo de cierre.
Este tipo de participaciones le permitieron acceder a un público al que la política no terminaba de incorporar como interlocutor. No se trata de sumar a una generación. Es más bien capturar una forma, un modo de decir que se funde con el clima de época. Habilitó, incluso, un canal en el que la audiencia puede tener participación. Se generó un diálogo. A la distancia, la estrategia de la “no política” operó, curiosamente, como aglutinante para un proyecto que demanda muchos más acuerdos de lo que se muestra. Algo de esto demostró la aprobación en general de la Ley Bases.
La reestructuración: un tema crónico
La reestructuración del Estado se transformó en una tema crónico. Pero no solo por la preocupación por hacer coincidir el organigrama con la editorial que se pregona. Se trata más bien de un problema motivado por las constantes salidas del Ejecutivo. Las renuncias fueron moneda corriente en los seis primeros meses. La confiabilidad y previsibilidad que Milei usó como argumento para demandar distintas herramientas al Legislativo no termina de evidenciarse al interior de la gestión, que es el ámbito que está bajo su órbita. Muchos funcionarios habían dejado su cargo antes de recibir el nombramiento.
Una de las salidas más resonantes tuvo lugar en vísperas del primer semestre. El protagonista de este episodio fue Pablo de la Torre, quien se desempeñaba como secretario de Niñez y Familia. Fue cesanteado en el marco de la fuerte polémica que se desató tras conocerse que el Estado no había distribuido más de 6.000.000 de kilos de alimentos. Además, la ministra Capital Humano, Sandra Pettovello, denunció a Torre ante la Oficina Anticorrupción.
La presentación fue por una serie de contratos con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). El espacio habría funcionado como intermediario en la compra de alimentos. Además, se investigan irregularidades en contrataciones. De forma paralela, en galpones de la localidad bonaerense de Villa Martelli y en la ciudad tucumana de Tafí Viejo se encontró que una parte de la comida estaba próxima a vencer. Este escándalo se prefigura como la primera fisura expuesta que consiguió imprimirse en la estructura de Gobierno y que promete próximos capítulos.
Un decreto que se alarga
A días de terminar el año, el Gobierno promulgó el DNU 70/2023. Tras una presentación judicial de la CGT de Azopardo, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo estableció la suspensión de la aplicabilidad de lo dispuesto en el capítulo cuarto, vinculado al mundo del trabajo.
Paralelamente, el último 14 de marzo, con 42 votos negativos, 25 afirmativos y cuatro abstenciones, la Cámara de Senadores resolvió no acompañar la medida. Fue en el marco de una sesión de altísimo voltaje.
Ahora, la suerte del texto depende del tratamiento en Diputados. En caso de que estos últimos lo rechacen, la norma dejará de tener efecto. Hasta tanto no se trate, seguirá vigente.
Pacto de Mayo
El revés más fuerte fue el que recibió Milei por parte de los Gobernadores, quienes habían sido convocados para suscribir al Pacto de Mayo. En el inicio de las sesiones ordinarias, el Presidente había invitado a los mandatarios provinciales a firmar un acuerdo. El día pautado para esta actividad fue el 25 de aquel mes. Si bien Milei viajó a Córdoba, realizó actividades protocolares pero no hubo pacto.
Durante la apertura de sesiones ordinarias, Milei le había dado una gran importancia a esta propuesta. Según explicó, buscaba que aquello se convierta en un nuevo “contrato social”. El norte era el 25 de mayo, pero no le alcanzó. Llegado el día, en la provincia de Córdoba, solo hubo una visita y un acto protocolar.
Es que la agenda del Ejecutivo se retrasó. El intento por publicar la Ley Bases en el Boletín Oficial en tiempo récord fracasó. La aprobación en general llegó recién el pasado 12 de junio. Tras conocerse la novedad en Senadores, el Gobierno afirmó que seguía en pie la convocatoria y que quedaba por resolver la fecha de la cita.
Ley Bases
La aprobación en general tuvo lugar en la misma semana que el Gobierno cumplió seis meses desde su inicio. Antes del 12 de junio, solo había acumulado reveses en materia legislativa.
Finalmente fue 36 a 36. Así se dividió el voto en la Cámara de Senadores respecto a la Ley Bases. Como hubo un empate, la presidenta del recinto pidió una nueva votación. Tras reiterarse las voluntades, fue la misma vicepresidenta de la Nación Victoria Villarruel quien debió pronunciarse. Lo hizo positivamente.
El quórum se consiguió cerca de las 10 del miércoles 12 de junio. Y la primera votación llegó una vez transcurridas trece horas de una sesión que fue tan tensa como maratónica. Ahora, el Senado debate el texto por títulos.
Luego de las negociaciones entre quienes dieron luz verde se acordó suprimir de la lista de privatizaciones a las empresas estatales Aerolíneas Argentina, Correo Argentino y RTA. También se retiró el capítulo previsional.
La economía, en rojo
A seis meses del inicio de la gestión, las luces de alerta no cesan. Con una inflación acumulada del 71,9 por ciento en los primeros cinco meses del año, un derrumbe de la actividad industrial y una pobreza en ascenso, el panorama está lejos de ser alentador.
Según el INDEC, en su primer mes de gestión, en diciembre pasado, y como resultado de la primera batería de medidas económicas, se registró una inflación mensual de 25,5 por ciento. El dato estuvo seguido por un 20,6 por ciento, en enero, a lo que siguió una desaceleración.
Lo problemático es que el índice inflacionario está impulsado por el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, que, desde diciembre, subió alrededor de 90 por ciento. En ese sentido, en su último informe sobre Condiciones de vida, el INDEC precisó que una familia tipo necesitó 828.158 pesos para no ser pobre, en abril. Actualmente, el salario mínimo es de 234.315 pesos.
Vale remarcar que, en los últimos tres años, Argentina acumula una inflación anual en alza, con un 36,1 por ciento en el 2020, un 50,9 en el 2021, un 94,8 en el 2022, y un 211,4 en el 2023. Y la tendencia no parece que cambie en el 2024 con la gestión libertaria, a pesar de la notoria desaceleración de los últimos meses.
Desempleo y derrumbe de la actividad
A este escenario se suma el derrumbe de la producción industrial, que, en algunos sectores, supera el 35 por ciento desde la asunción de Milei. Y, en lo que respecta a la construcción, tras la decisión de paralizar la obra pública, mayo registró un desplome del 84,4 por ciento. El piso tuvo lugar en marzo, con una caída de 93 por ciento, según Politikón Chaco.
En esa línea, tomó protagonismo la problemática del desempleo. De acuerdo a los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), entre diciembre y marzo, alrededor de 126.000 trabajadores asalariados perdieron su puesto. Se trata de casi 95.000 bajas en el sector privado, a los que se suman más de 21.600 del sector público y 9.500 empleadas de casas particulares.
Por otra parte, uno de los índices más dolorosos fue el que dio a conocer el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, la semana pasada. Según la UCA, en el primer trimestre del año, la pobreza en el país ascendió al 55,5 por ciento, mientras que la indigencia llegó a 17,5.
Según el estudio, unos 7,8 millones de personas se encuentran en estado de pobreza extrema o de indigencia, por debajo de la canasta básica alimentaria. Esto representa al 20,8 por ciento de los hogares y al 32,2 de los niños y adolescentes. En el último trimestre del 2023, la pobreza era de 44,7 por ciento, en tanto que la indigencia llegaba a 9,6.