El Presidente dijo que la velocidad de contagio "es la más alta" desde el inicio de la pandemia y advirtió que "el pico, tal vez, esté ocurriendo"
Alberto Fernández consideró que, tras registrarse 1.141 casos positivos de COVID-19 este martes, la mayoría de ellos en el AMBA, tanto la Ciudad como el Gran Buenos Aires deberían regresar "a una cuarentena absoluta", aunque descartó tomar ese tipo de medidas por el momento. "Hay que moverse con mucho cuidado", remarcó sobre el aumento del riesgo por la mayor circulación.
Luego de que, este martes, se superara, por primera vez desde el inicio de la pandemia, la barrera de mil casos positivos de coronavirus en el país, el Presidente, Alberto Fernández, expresó su preocupación porque, remarcó, "la velocidad de contagio es la más alta" hasta el momento, lo que lo lleva a pensar que "el pico, tal vez, esté ocurriendo". Por eso, tras el registro de 1.141 casos de ayer, advirtió que "es un tema al que hay que prestarle mucha atención".
"Sabíamos, desde el primer día, que íbamos a tener un crecimiento sostenido de casos. Nuestra política era aletargar eso para darle tiempo de prepararse al sistema de salud. Ese objetivo lo estamos cumpliendo. El pico se demoró y tal vez esté ocurriendo. No lo sabemos. Pero el problema todavía no está superado, por lo que debemos movernos con mucho cuidado", se explayó durante una entrevista radial en la mañana de este miércoles. .
En ese sentido, Fernández consideró que la situación ameritaría que la Ciudad y el Gran Buenos Aires, que contabilizaron 1.080 del total de casos del martes, regresaran "a la fase uno" del aislamiento, "que es la cuarentena absoluta", aunque descartó, por el momento, resolver esa medida, dado que, por la extensión del confinamiento, decretado originalmente el 20 de marzo, "muchos sectores tienen ansiedades legítimas" y rechazan el aislamiento total.
El momento de mayor incidencia de casos se da en la semana en que el 85 por ciento del país terminó la cuarentena para ingresar, paulatinamente, en la "nueva normalidad", al tiempo que los casos se concentran en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), integrada por la Capital Federal y 40 distritos bonaerenses, mientras otros focos menores se repiten en algunas ciudades de las provincias de Chaco, Córdoba, Río Negro y Chubut. Allí, el aislamiento continúa, aunque también empiezan a sumarse flexibilizaciones para reactivar la economía. Por eso, el Presidente advirtió que "se multiplica el riesgo".
"Piensen que la Ciudad de Buenos Aires tiene tantos casos como la provincia de Buenos Aires, con la diferencia que la provincia de Buenos Aires tiene el triple de habitantes. Eso es una pauta de lo que nos está pasando. Los porteños creemos que esto quedó circunscripto a los barrios más humildes y esto no es así. El 70 por ciento del virus está circulando por Caballito, por Palermo, por Recoleta”, agregó.
En ese sentido, el Presidente comparte las preocupaciones que, en las últimas horas, expresaron desde la Provincia por algunas situaciones que se dieron en la Ciudad de Buenos Aires, especialmente, por las aglomeraciones de los porteños que salieron a hacer deportes, una práctica que quedó habilitada desde esta semana. "Cuando lo vi, le escribí (al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta) y le dije que eso estaba mal’; él me habló de la demanda y las ganas de ir a correr, pero todos tenemos ganas de salir, de comer un bife con un amigo, de ir a almorzar con la familia, yo quiero ir a la cancha más que nadie", apuntó.
Si bien la Ciudad resolvió algunas modificaciones para que no se repitan las aglomeraciones del lunes, Fernández insistió en que el riesgo de contagio está en ascenso. “Ayer abrieron calles y mejoró el distanciamiento, pero es un incentivo a salir. Si yo digo que pueden pasear por una plaza, la plaza se me llena. La duda que me queda es si la solución es volver atrás o poner más plazas”, razonó.
“En favor de Horacio, esa es una demanda que en la Ciudad de Buenos Aires era muy fuerte. Yo lo entiendo a él y lo estoy ayudando a conseguir una solución. Yo no sé si tengo razón cuando digo todas estas cosas porque no tenemos muchos antecedentes. España, cuando habilitó estas cosas, tuvo que volver atrás porque aumentaron los contagios. En estos puntos, no tenemos tantas certezas”, sintetizó.