Duhalde agitó la teoría de una posible ruptura del orden democráctico y todo el arco político le salió al cruce 

En medio de los crecientes cruces entre el oficialismo y la oposición por la gestión de la pandemia, la reforma judicial y el decreto sobre las telecomunicaciones, el expresidente y exgobernador bonaerense Eduardo Duhalde vaticinó un escenario complejo para la Argentina a raíz de la profundización de la crisis económica y social que generó el coronavirus y puso en duda que las elecciones de medio término del próximo año puedan realizarse. “Es ridículo que piensen que el año que viene va a haber elecciones”, pronosticó durante una entrevista televisiva este lunes por la noche y consideró que "Argentina corre el riesgo" de que se suspenda el orden democrático "porque este es un desastre tan grande que no puede pasar nada bueno".

“La gente no lo sabe, no lo lee, o se olvida, pero entre el ‘30 y el ‘83 hemos tenido 14 dictaduras militares, quien ignore hoy que el militarismo se está poniendo nuevamente de pie en América no conoce lo que está pasando", analizó con respecto a la coyuntura regional al plantear que "Brasil es un gobierno democrático cívico-militar" y que "sabemos lo que es Venezuela, lo que es Bolivia y que en Chile quedan como factor de poder los carabineros, como antes, y el Ejército”. “No se puede seguir así, para que haya elecciones tienen que ser consensuadas y borrar estas cosas que no sirven para nada que van por el camino opuesto de los consensos y los acuerdos”, alegó en referencia a la reforma judicial, que intensificó la tensión entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. 

“Argentina es la campeona de las dictaduras militares”, analizó en ese sentido y si bien aclaró que sus observaciones no implicaban asegurar que Alberto Fernández "vaya a sufrir un golpe”, advirtió que “Argentina corre el riesgo porque este es un desastre tan grande que no puede pasar nada bueno”. Las declaraciones del dirigente peronista de Lomas de Zamora llamaron la atención por su diálogo fluido con el Presidente, a quien visitó en Olivos la semana pasada, cuando también firmó un convenio con el Gobernador bonaerense, Axel Kicillof. 

En base a su experiencia como presidente entre 2002 y 2003, en plena salida de la crisis de 2001, Duhalde alegó que la de Fernández “es la más compleja de las presidencias” y consideró que “se va a generar un clima peor al ‘que se vayan todos'”. “Vamos a un escenario evidentemente peor que el 2001", enfatizó y consideró que la crisis “puede terminar en una especie de guerra civil”.

Repudio generalizado

Ante estas polémicas declaraciones, el ministro de Defensa nacional, Agustín Rossi, salió al cruce de esas versiones para expresar la postura del Gobierno nacional al respecto y aseguró que "un golpe de Estado es un escenario absolutamente improbable". "Las Fuerzas Armadas están absolutamente integradas al sistema democrático, quizás como ninguna otra fuerza del continente", remarcó el funcionario nacional y agregó que "tenemos un sistema político que tiene más o menos tensiones, pero que es un sistema fuerte".

"Hace un año, tuvimos elecciones, donde ganó un candidato y el otro aceptó el resultado, se hizo la transferencia del mando, funciona el Congreso a pesar de la pandemia, lo mismo que el Poder Judicial", graficó el ministro como muestra de que las instituciones funcionan con normalidad en Argentina a pesar del contexto inédito de pandemia. 

Además, Rossi agregó que, por su "trato diario con la realidad militar, diría que es imposible que un escenario de esas características tenga lugar en la Argentina de hoy". "Hay un fuerte compromiso con la democracia y con la Constitución", resumió para desestimar la posibilidad de algún "desastre en el horizonte". 

A las declaraciones de Rossi como voz autorizada del Ejecutivo nacional se sumó, luego, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien, si bien aseguró tener "un gran respeto" por el expresidente, calificó sus valoraciones como "inapropiadas" y garantizó que, en 2021, "habrá PASO y elecciones" de medio término, como corresponde. "Argentina ya ha decidido, hace muchos años, vivir en democracia y apostar al régimen democrático". "El grito de 'Nunca más' que se escuchó durante el gobierno de Raúl Alfonsín fue una bandera para todos nosotros después", remarcó sobre los gobiernos democráticos que, desde 1983, se sucedieron ininterrumpidamente en el país. 

Así, desde el Ejecutivo nacional se plegaron al repudio unánime que ya habían expresado dirigentes de todo el arco político, desde las cambiemitas Laura Alonso, Paula Oliveto y Alejandra Lordén, pasando por el dirigente de la izquierda Néstor Pitrola hasta llegar a los oficialistas Leandro Santoro, Cristina Álvarez Rodríguez y Cecilia Moreau, entre otros. 

En ese mismo marco, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, consideró que Duhalde "tiene que dar explicaciones a toda la sociedad de las intenciones de sus dichos". "Yo le respondo a este señor: hoy, 25 de agosto, hace 42 años mataron a mi hija Laura; entonces, en honor a ella, le digo que yo doy el cuerpo si llega a haber una mínima intención de un nuevo golpe de Estado", aseguró la referente de Derechos Humanos. 

"Es tremendo lo que dijo Duhalde y hay que analizarlo desde todo punto de vista: qué quiso decir, a dónde va. En este momento, estamos sufriendo una pandemia, hay muertes y estamos todos colaborando con respeto a la vida del otro y él anuncia más muertes", criticó. "Los organismos de Derechos Humanos y la sociedad en su conjunto han dicho 'Nunca más'. Que lo entiendan esas personas que dicen barbaridades al voleo, sembrando miedo y más miedo del que hay con esta pandemia", remarcó Carlotto. 

En tanto, otro de los principales referentes de Derechos Humanos del país, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, definió como "muy preocupantes" los planteos de Duhalde y consideró que "está atacando a la democracia". "Hablar de un golpe de Estado y que van a volver los militares a la Argentina es una verdadera locura. Rechazo rotundamente sus declaraciones y hay que decirle que piense las cosas que dice porque hay que construir más democracia, no destruirla. El pueblo debe estar muy, muy atento a estas cosas", sintetizó el referente social.