Diputados: con números ajustados, comenzó la sesión para tratar el veto a la Ley de Financiamiento Universitario

El Gobierno implementó un aumento unilateral que le sirvió para contener los votos del Pro y remontar los números. Serán claves las ausencias en el recinto. La sesión se lleva a cabo con facultades tomadas y fuertes medidas de seguridad en el Congreso.

Luego de seis meses de conflictos en la calle, en las aulas y en el Congreso, la Ley de financiamiento universitario aprobada en el Congreso llegó este miércoles a un momento clave.

La Cámara de Diputados comenzó la sesión especial para definir si se ratifica, o no, la ley aprobada por el Congreso para dotar de recursos actualizados a las universidades nacionales hasta fin de año y que el Gobierno rechazó a través del veto presidencial.

Afuera del Palacio Legislativo, los estudiantes que ya tomaron varias facultades vuelven a movilizarse en contra de la decisión de la Casa Rosada de no permitir una actualización económica para las universidades públicas aprobada en el Congreso. Los cálculos de uno y otro lado muestran un escenario de cierta paridad. El oficialismo está envalentonado con el respaldo de Mauricio Macri, el aporte de una parte de los radicales y la fuerte presión de los gobernadores sobre su tropa que aún posterga la definición.

La disputa es voto a voto. Pero el grueso de la oposición aglutinada a favor de sostener la ley de financiamiento universitario (Unión por la Patria, Encuentro Federal, UCR y fuerzas provinciales) necesita de la mayoría agravada de dos tercios de los votos de los presentes para rechazar el veto del Presidente Milei: 172 votos de los 257 diputados que integran la Cámara si todos estuvieran presentes. Mientras que ante el mismo escenario, el Gobierno necesitaría 86 votos (un tercio) para blindarlo. Descartada una asistencia perfecta –tampoco sucedería hoy--, las presencias y ausencias de uno y otro bando podrían resultar decisivas y la hoja de cálculos se modifica.

A favor de la Ley

El grueso de la oposición trabaja en garantizar la presencia de todos los diputados propios dispuestos a revalidar la Ley. Desde Unión por la Patria afirman que estarían sus 99 diputados en el recinto; la Unión Cívica Radical 26 (del bloque de 33); el interbloque de Encuentro Federal aportaría 14; la Coalición Cívica seis; los neuquinos del bloque del MPN uno; bloque Por Santa Cruz dos; y los cinco del Frente de Izquierda.

Por el rechazo al veto también se pronunciaron los tres diputados salteños y uno de los tres misioneros que integran el interbloque Innovación Federal. Así como los díscolos de los bloques aliados del Gobierno: entre ellos Alvaro González y Héctor Baldassi (PRO); incluso la libertaria Lourdes Arrieta (bloque Fuerzas del Cielo), expulsada de LLA.

De esta manera, en principio, los números opositores, más algún tapado, podrían sumar unos 162 votos por el sostenimiento de la Ley para las universidades.

Por el veto

En el oficialismo intentan transmitir optimismo. Tras el panorama adverso que significó para el Gobierno la masiva movilización en defensa de la universidad pública en todo el país, la administración nacional comenzó un derrotero que a fuerza de negociaciones, acuerdos y presiones y comenzó a revertir el rumbo.

Ahora, en la Casa Rosada confían en que tendrán el número para blindar el veto presidencial a la ley que busca garantizar el financiamiento a las universidades nacionales. El espaldarazo de el expresidente Mauricio Macri, a pesar de los dudosos cuestionamientos al Gobierno, le aportó otro piso para dar la discusión. Así, el Pro le aportaría al Gobierno el voto de 34 de sus 38 diputados.

También tendrá los votos oficialistas de los 39 libertarios de La Libertad Avanza. Además sumaría al menos dos de los tres aliados del MID, aunque aun confían que el jefe de la bancada, Oscar Zago, suspendería su viaje y también sería de la partida.

Asimismo, habría logrado sostener la fidelidad de cuatro de los cinco radicales que lo acompañaron en el veto a la movilidad jubilatoria. Ayer en la reunión del bloque de la UCR, los diputados Martín Arjol, Luis Picat, José Tournier y Mariano Campero anunciaron a sus correligionarios que seguirán alineados con el Gobierno y los harán a favor del veto a la ley que ellos mismos promovieron y votaron. En tanto el quinto, Pablo Cervi, se abstendría en la votación.
El Gobierno nacional también cuenta como propios a los tres peronistas tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo (bloque Independencia), y así como a la diputada de CREO Paula Amodeo.

Con lo que el Gobierno alcanzaría entre 80 y 84 voluntades aproximadamente alineadas con sus objetivos de sostener el veto presidencial. De esta manera, el escenario se mantiene ajustado.