De “montonera asesina” a funcionaria “exitosa”: la maniobra de Milei para acercarse a Patricia Bullrich

Recolectar porotos amarillos. Ese es el objetivo principal que por estos días se lleva la atención de los estrategas de La Libertad Avanza (LLA). El operativo seducción tiene como blanco al PRO y a los votantes que comparten editorial con la exministra de Seguridad Patricia Bullrich. De hecho, en una de sus últimas apariciones públicas, el libertartio marcó que incorporaría a la exfunconaria de Fernando de la Rúa en caso de ganar en el balotaje.  

“Si ella quisiera sumarse, ¿cómo no la voy a incorporar? Ella ha sido exitosa combatiendo la inseguridad, por lo tanto, no tenemos problema”, indicó el libertario respecto a lo que podría ser uno de los fichajes principales del espacio cuya propuesta más sobresaliente es la de dolarizar la economía. 

Milei también mostró gestos que tienen como fin empatizar con el electorado que apoyó a Bullrich. Para esto, debió incurrir en nuevas maniobras discursivas. Tal es así que, en su última entrevista con el canal América, el “kichrnerismo” desplazó a la “casta” como blanco de críticas. “Estamos frente a un momento en el cual uno tiene que decidir si quiere estar removiendo sobre cosas que alimentan las diferencias o ponernos de acuerdo para derrotar al kirchnerismo, que me parece que es el objetivo primordial”, planteó. 

El intento libertario por empatizar con el electorado cercano a Juntos por el Cambio (JxC) puede, también, sacudir la base electoral: este tipo de alianzas no hace otra cosa que contradecir la puritana postura “anticasta”. Además, pone en jaque la identidad misma de la fuerza ya que, hasta hace pocos días, pregonaba un hondo malestar con la candidata amarilla.

Incluso, durante el segundo debate presidencial, la exministra de la Rúa le había espetado: “Tenés todos los chorros de (Sergio) Massa en la lista”. “Tenés a (Luis) Barrionuevo que te banca la campaña. ¿Creés que vas a cambiar algo?”, le apuntó Bullrich a Milei. El economista le respondió con una pregunta retórica: “¿Vos podés lavar tu pasado de montonera asesina y nosotros no?” Ese fue el punto más alto de la tensión. El más bajo, es decir, un posible acercamiento, podría llegar próximamente. La pregunta es cuál será el costo, porque no todo es ganancia en política.