Cristina cuestionó “las operaciones del entorno presidencial” en su contra y le pidió a Fernández que “honre la voluntad del pueblo”
En una dura carta pública, la vicepresidenta rompió el silencio sobre la crisis que atraviesa el Frente de Todos, recordó sus constantes cuestionamientos sobre la política económica y el rumbo de la gestión pero señaló, especialmente, al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y a Juan Pablo Biondi, el vocero presidencial a quien acusó de lanzar operaciones en su contra. Además, reprochó la falta reacción ante la derrota electoral del domingo, a la que consideró “sin precedentes”, y le pidió al Presidente que relance su gobierno.
A cuatro días de la derrota electoral del Frente de Todos en las PASO, y en medio del cimbronazo que se desató por la presentación de la renuncia del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y de otros ministros y funcionarios que le responden, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, rompió el silencio con una carta pública titulada “Como siempre… sinceramente”, en la que enumeró sus críticas al rumbo del Gobierno y a algunos de los funcionarios cercanos al Presidente, Alberto Fernández, y le reclamó “que honre la voluntad del pueblo argentino” que lo votó en 2019, al tiempo que recordó que ella lo eligió para liderar la fórmula presidencial, convencida de que “era lo mejor” para la Patria.
En el comienzo de su carta, la expresidenta recordó que, el 26 de octubre del año pasado, ya había emitido un pronunciamiento público con el que planteó que “las decisiones en el Poder Ejecutivo argentino siempre las toma el Presidente de la Nación” y “decía, sin eufemismos ni operaciones de prensa en off, que había funcionarios y funcionarias que no funcionaban” para marcar que sus cuestionamientos son de larga data.
En ese sentido, también repasó que, el 18 de diciembre del año pasado, en el acto de unidad que encabezó la cúpula del Frente de Todos en La Plata, ya había reclamado que era necesario “alinear salarios y jubilaciones, obviamente, precios, sobre todo, los de los alimentos y tarifas”. “En esa oportunidad, también señalé: ‘Por eso, les digo a todos aquellos que tengan miedo o que no se animan, por favor… hay otras ocupaciones, además de ser ministro, ministra, legislador o legisladora. Vayan a buscar otro laburo, pero necesitamos gente en los sillones que ocupen de ministro, ministra, de legislador o legisladora… sean para defender definitivamente los intereses del pueblo”, recordó sobre el acto en el que dejó la ya famosa frase sobre “los funcionarios que no funcionan”.
La respuesta de la vicepresidenta se dio después de que el Presidente se volcara, este mediodía, a las redes sociales para dejar su análisis sobre lo acontecido tras la derrota del domingo para plantear que “no es momento de disputas” pero marcar, también, que es él quien toma las decisiones. “La altisonancia y la prepotencia no anidan en mí. La gestión de gobierno seguirá desarrollándose del modo que yo estime conveniente. Para eso fui elegido”, dijo y, luego, amplió sus críticas con algunas declaraciones que le brindó al periodista de Página/12, Mario Wainfeld, a través de Whatsapp. “Con presiones, no me van a obligar”, dijo y calificó como “una estudiantina” la decisión de los funcionarios kirchneristas.
“Como no soy mentirosa y mucho menos hipócrita (nunca digo en público lo que no sostengo en privado y viceversa), debo mencionar que durante el año 2021 tuve 19 reuniones de trabajo en Olivos con el Presidente de la Nación. Nos vemos allí y no en la Casa Rosada a propuesta mía y con la intención de evitar cualquier tipo de especulación y operación mediática de desgaste institucional”, continuó Cristina en su carta y reveló que, durante esos encuentros, le planteó a Fernández que veía “una delicada situación social que se traducía, entre otras cosas, en atraso salarial, descontrol de precios -especialmente en alimentos y remedios- y falta de trabajo, sin desconocer, obviamente, el impacto de las dos pandemias: la macrista primero y la sanitaria a los 99 días de haber asumido el gobierno”.
“Igualmente, siempre remarqué la falta de efectividad en distintas áreas de gobierno”, aseguró y amplió que, entre sus críticas, estaba “la política de ajuste fiscal equivocada que estaba impactando negativamente en la actividad económica y, por lo tanto, en el conjunto de la sociedad y que, indudablemente, esto iba a tener consecuencias electorales”.
“No lo dije una vez… me cansé de decirlo… y no solo al Presidente de la Nación. La respuesta siempre fue que no era así, que estaba equivocada y que, de acuerdo a las encuestas, íbamos a ganar ‘muy bien’ las elecciones. Mi respuesta, invariablemente, era ‘no leo encuestas… leo economía y política y trato de ver la realidad’. Una realidad que me indicaba que en el año 2015 perdimos las elecciones presidenciales en segunda vuelta y por escasa diferencia, con el mayor salario en dólares de Latinoamérica -que representaba más del doble del salario actual-, con una inflación que era menos de la mitad que la actual y con un candidato, Mauricio Macri, que decía que no le iba a sacar a nadie lo que ya tenía, sino que solo iban a cambiar las cosas que estaban mal”, comparó para marcar que anticipaba una derrota electoral en las legislativas de este año, a la que calificó como “sin precedentes”.
“Mientras escribo estas líneas, tengo el televisor encendido pero muteado y leo un graph: ‘Alberto jaqueado por Cristina’. No… no soy yo. Por más que intenten ocultarlo, es el resultado de la elección y la realidad. Es más grave aún: en la provincia de Buenos Aires, termómetro inexcusable de la temperatura social y económica de nuestro país, el domingo pasado nos abandonaron 440.172 votos de aquellos que obtuvo Unidad Ciudadana en el año 2017 con nuestra candidatura al Senado de la Nación… con el peronismo dividido, sin gobierno nacional ni provincial que apoyara y con el gobierno de Mauricio Macri y su mesa judicial persiguiendo y encarcelando a exfuncionarios y dueños de medios opositores a diestra y siniestra”, contrastó sobre la mejor elección que ella misma encabezó sin la unidad del peronismo que, luego, selló con Fernández y le permitió al peronismo regresar al poder en 2019.
En ese sentido, la vicepresidenta recordó que, cuando Néstor Kirchner perdió las elecciones en la Provincia en 2019, al día siguiente, renunció a la presidencia del PJ y que ella misma, siendo Presidenta, le pidió a su jefe de Gabinete y a otros funcionarios que dieran un paso al costado. “Y ¡ojo!… habíamos perdido en la Provincia de Buenos Aires pero habíamos ganado a nivel nacional. A Néstor Kirchner hay que recordarlo en versión completa y no editada”, le sugirió a Alberto Fernández, quien fuera su jefe de Gabinete durante su presidencia.
“Sin embargo ahora, al día siguiente de semejante catástrofe política, uno escuchaba a algunos funcionarios y parecía que en este país no había pasado nada, fingiendo normalidad y, sobre todo, atornillándose a los sillones. ¿En serio creen que no es necesario, después de semejante derrota, presentar públicamente las renuncias y que se sepa la actitud de los funcionarios y funcionarias de facilitarle al Presidente la reorganización de su gobierno?”, reprochó.
Fue entonces cuando Cristina reveló que, el martes, a instancias de ella, le pidió al Presidente mantener una nueva reunión. “Habían transcurrido 48 horas sin que se comunicara conmigo y me pareció prudente llamarlo y decirle que tenía que hablar con él. Dejé pasar 48 horas deliberadamente, para ver si llamaba. Allí, le manifesté que era necesario relanzar su gobierno y le propuse nombres como el del Gobernador (de Tucumán) Juan Manzur para la Jefatura de Gabinete”, contó y dijo que, pese a las diferencias que mantiene con quien fuera su ministro de Salud en 2009, lo propuso porque fue revalidado en las urnas consecutivamente desde 2015.
“¿Por qué cuento esto? Porque no voy a seguir tolerando las operaciones de prensa que desde el propio entorno presidencial a través de su vocero se hacen sobre mí y sobre nuestro espacio político: Alberto Fernández quería que el Dr. Eduardo De Pedro fuera su Jefe de Gabinete y fui yo la que no estuvo de acuerdo. Mal podría ahora promoverlo para ese cargo. A propósito de la categoría de funcionarios que no funcionan… el vocero presidencial escaparía a aquella clasificación. Es un raro caso: un vocero presidencial al que nadie le conoce la voz. ¿O tiene alguna otra función que desconocemos? ¿La de hacer operaciones en off por ejemplo? Verdadero misterio”, lanzó luego sobre Juan Pablo Biondi, el secretario de Comunicación también señalado como responsable por la filtración de la foto sobre los festejos en Olivos.
En ese sentido, pese a las versiones que circulaban, y a pesar de las diferencias que remarcó sobre la política económica del Gobierno nacional, la vicepresidenta reiteró que nunca pidió la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán, con quien se comunicó para aclarárselo. “Las operaciones son permanentes y, finalmente, solo terminan desgastando al gobierno. Es increíble que no lo adviertan. Es una pena tanto daño autoinfligido”, cuestionó para marcar que el blanco de sus críticas son Biondi y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
No obstante, remarcó que considera que el Presupuesto 2022 enviado en las últimas horas es erróneo. “Confío, sinceramente, que con la misma fuerza y convicción que enfrentó la pandemia, el Presidente no solamente va a relanzar su gobierno, sino que se va a sentar con su ministro de Economía para mirar los números del presupuesto”, dijo al repasar que el presentado para este año no se cumplió.
“En agosto de este año, a cuatro meses de terminar el año y faltando apenas unos días para las elecciones, el déficit acumulado ejecutado en este año era del 2,1 por ciento del PBI. Faltan ejecutar, según la previsión presupuestaria, 2,4 por ciento del PBI… más del doble de lo ejecutado y restando solo cuatro meses para terminar el año… con pandemia y delicadísima situación social. No estoy proponiendo nada alocado ni radicalizado. Al contrario, simplemente estoy recogiendo lo que en este contexto global de pandemia está sucediendo a lo largo y a lo ancho del mundo, desde Estados Unidos, pasando por Europa y en nuestra región también: el Estado atemperando las consecuencias trágicas de la pandemia”, subrayó.
“Sé que gobernar no es fácil, y la Argentina menos todavía. Hasta he sufrido un vicepresidente declaradamente opositor a nuestro gobierno. Duerman tranquilos los argentinos y las argentinas… eso nunca va a suceder conmigo. También, estoy convencida que será imposible solucionar los problemas que dejó el macrismo de bajos salarios, altísima inflación, endeudamiento vertiginoso con acreedores privados y la vuelta del FMI con un préstamo de 44 mil millones de dólares votando al macrismo o votando sus ideas”, dijo luego para finalizar con uno de los tramos más fuertes de su carta.
“Cuando tomé la decisión, y lo hago en la primera persona del singular porque fue realmente así, de proponer a Alberto Fernández como candidato a Presidente de todos los argentinos y las argentinas, lo hice con la convicción de que era lo mejor para mi Patria. Solo le pido al Presidente que honre aquella decisión… pero por sobre todas las cosas, tomando sus palabras y convicciones también, lo que es más importante que nada: que honre la voluntad del pueblo argentino”, cerró.