Con los cambios en Ganancias y en el IVA, el oficialismo recupera la centralidad en la agenda
Ambas medidas representan un sensible alivio para el sector asalariado y se encaminan hacia una perspectiva tributaria más progresiva. Con los anuncios, el candidato presidencial de Unión por la Patria muestra hiperactividad y gestión y, también, exhibe un adelanto de lo que podría ser su administración en caso de ocupar el sillón de Rivadavia.
De la Edición Impresa
Hiperactividad. Esta es la definición que se ajusta a los últimos días del candidato presidencial de Unión por la Patria (UP) y ministro de Economía, Sergio Massa. Luego de los anuncios del 27 de agosto que buscaron contener los efectos de la devaluación (fueron doce medidas entre las que se destaca el bono de 60 mil pesos), el funcionario volvió a adquirir protagonismo al comunicar dos iniciativas que comparten el mismo objetivo: darle celeridad a la recuperación de los ingresos.
En esta línea se inscribió el primero de los anuncios recientes, que tuvo lugar el pasado lunes. Desde un escenario montado en un camión, a metros del ministerio que conduce, Massa comunicó que quienes perciban salarios menores a 1.770.000 pesos dejarán de estar afectados por el Impuesto a las Ganancias. De forma paralela, envió un proyecto al Congreso para que solo paguen este tributo quienes tengan un ingreso mayor o igual a 15 salarios mínimos.
El respaldo de las principales sindicales fue inmediato, aunque no faltaron dardos. En general, apuntaban a que las novedades eran reparadoras para los sectores más altos de la pirámide salarial. Esto es algo que comenzó a revertirse con el segundo anuncio. “Hemos dispuesto un programa de devolución del IVA del total de la canasta básica de Argentina para los nueve millones de trabajadores y trabajadoras que, en la Argentina, cobran salarios de hasta 708.000 pesos”, informó Massa dos días después de haber hecho público los cambios en Ganancias.
“Cuando ustedes realicen la compra con la tarjeta de débito, a las 48 horas se les va a acreditar automáticamente la devolución de este programa que se llama Compre sin IVA y que representa la devolución de la totalidad del IVA en los productos de la canasta básica”, añadió, para luego detallar que el reintegro tendrá un tope de 18.800 pesos a lo largo del mes.
En torno al alcance de este programa, indicó que contempla a quienes perciben “la Asignación Universal por Hijo como parte de los beneficiarios”. “Asimismo, las 440.000 trabajadoras y trabajadores de casas particulares también van a estar incluidos”, completó. De este modo, la mayor apuesta de Unión por la Patria puso en marcha reivindicaciones que el sindicalismo demandó durante décadas. Esto le permite empalmar sus propuestas electorales con consignas históricas del sector, como por ejemplo: el salario no es ganancia.
A su vez, la quita del IVA de los productos de la canasta básica para determinado sector, anunciada el mismo día en el que se conoció que la inflación fue de fue de 12,4 por ciento, es una búsqueda por iniciar un camino hacia una reforma tributaria de hecho mucho más progresiva. Este escenario, en el que el oficialismo recupera la delantera con acciones directas y adquiere mayor protagonismo en la agenda, acrecienta la incertidumbre de la oposición y la apura en la tarea de encontrar, antes de octubre, un sendero discursivo propio que se distinga dentro de este espectro variopinto y, por sobre todo, que proponga.
Ritondo apuró, pero se desdijo en los hechos
Días antes de hacer oficial su decisión respecto a los cambios en el Impuesto a las Ganancias, Sergio Massa había comunicado, en una entrevista, que evaluaba aquella posibilidad. Sostenido sobre este dato, el presidente del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, lo apuró: “Podés hacerlo ahora”.
“Mandalo que lo votamos”, insistió en sus redes sociales. Sin embargo, al conocerse que el proyecto se había presentado, la posición de Juntos por el Cambio fue otra. Incluso, Ritondo también cambió su postura: “Dudo que sea algo serio”.
La izquierda: reconocimiento parcial y demanda permanente
“Desde el FIT-U, rechazamos el impuesto sobre la cuarta categoríaporque forma parte de todo un esquema regresivo”, expresó la diputada nacional del Partido Obrero (PO) Romina del Plá tras conocerse el anuncio oficial que modifica el tributo.“El Impuesto a las Ganancias tiene que gravar a los empresarios, a los bancos, a la especulación financiera e inmobiliaria y también a los altos cargos gerenciales, pero no a los trabajadores y trabajadoras, por el simple hecho de que el salario no es ganancia”, ahondó la extitular del SUTEBA local.
Finalmente, propuso que el ministro de Economía, Sergio Massa, utilice el proyecto presentado por el PO en el que se propone que las jubilaciones dejen de ser gravadas, entre otras cosas.