Según la autopsia, el kiosquero asesinado en Ramos Mejía recibió cuatro impactos de bala en el tórax
El sospechoso, de 29 años, seguirá detenido acusado de ser el autor material del crimen de Roberto Sabo. En tanto, la otra arrestada, de 15, es inimputable, pero será recluida en un centro de menores de San Martín por “cuestiones de peligrosidad”.
El kiosquero Roberto Sabo, asesinado el pasado domingo durante un asalto en su comercio de la localidad de Ramos Mejía, recibió cuatro disparos en el tórax que le provocaron la muerte, según el resultado preliminar de la autopsia, informaron hoy fuentes judiciales.
“No quiere decir que los impactos hayan quedados alojados, sino que pueden tener orificio de entrada o salida. Todos los impactos fueron en la zona del tórax”, reveló un informante judicial.
El fiscal Federico Medone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, aguarda la conclusión de la autopsia para agregarla al expediente y avanzar con el pedido de prisión preventiva del acusado del crimen, Leandro Daniel Suárez, de 29 años.
“El caso está prácticamente cerrado”, confió un investigador, quien dijo que se reúnen los elementos para requerir la elevación a juicio de causa en tiempo récord.
Por el hecho, Suárez fue indagado el lunes último por el delito de "Homicidio criminis causa agravado por el uso de arma de fuego" en perjuicio de Sabo, de 48 años, y también por "robo calificado -dos hechos-, hurto de vehículo, portación ilegal de arma de fuego de uso civil, portación ilegal de arma de guerra", todo ello agravado por la "participación de un menor de edad".
“Por favor, no me pidan la prisión perpetua. Me quiero morir”, fueron las palabras que utilizó el acusado en su indagatoria ante el fiscal Medone, dijo un vocero judicial.
El mismo informante manifestó que, tras negarse a seguir declarando, el juez de Garantías N° 5 local, Gustavo Banco, ordenó que el acusado siga formalmente detenido por todos esos delitos.
A su vez, la jefa de todos los fiscales de La Matanza, la fiscal general Patricia Ochoa, indicó que en la ficha de antecedentes de Suárez figura una condena del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 8 porteño de cinco años y diez meses de prisión por un "Hurto con escalamiento en grado de tentativa y robo agravado por el uso de arma", y que salió de la cárcel con la "pena cumplida".
En ese sentido, fuentes policiales informaron que, por esa causa, Suárez ingresó a una prisión del Servicio Penitenciario Federal (SPF), en Ezeiza, el 16 de noviembre de 2014 y egresó el 13 de agosto de 2020.
Al respecto, la fiscal Ochoa detalló que en poder del acusado secuestraron una pistola 765 semiautomática con la "numeración suprimida" y un revólver Ítalo calibre 22, con el que se cree disparó contra el comerciante Sabo.
Por su parte, la adolescente de 15 años aprehendida junto a Suárez quedó a disposición del fiscal Pablo Insúa, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil del mismo Departamento Judicial.
A pedido del fiscal, el juez de garantías del Joven, Gustavo Indovino, dispuso que la chica quede alojada en el Centro de Admisión y Derivación de Jóvenes de San Martín como medida de seguridad ya que, por su edad, es inimputable y se le aplica un encierro preventivo por “cuestiones de peligrosidad”.