Protesta de repartidores en San Justo para exigir mayor seguridad
“Todos los días sufrimos hechos de inseguridad y después queda todo en la nada. El robo de una de nuestras motos es el robo del sustento de una familia”, resaltó uno de los manifestantes en diálogo con El1.
Vecinos que trabajan como repartidores realizaron una marcha desde la Rotonda de San Justo que culminó frente al Palacio Municipal para exigir mayor seguridad. Los reclamos se centraron en la necesidad de desempeñarse con tranquilidad al momento de salir a la calle y de más recursos para la policía. “El robo de una moto de uno de nosotros es el robo del sustento de una familia”, señalaron en comunicación exclusiva con El1.
“Todos los días sufrimos un intento de robo o robos y todo queda en la nada. La mayoría de nosotros tiene una familia por la cual trabaja todos los días, para poder mantenerla y salir adelante. Queremos seguridad y recursos para quienes nos tienen que cuidar. En un municipio tan grande tiene que haber más patrulleros y policías recorriendo”, expresó Diego, uno de los trabajadores presentes en la concentración, a este medio.
Los repartidores presentes eran de diversas localidades, entre ellas Lomas del Mirador, Isidro Casanova, La Tablada, Ciudad Evita y del sur del Distrito. “Venimos de distintos puntos del Municipio a trabajar a San Justo. Estamos en un mal momento con la cantidad de hechos de inseguridad que atravesamos. No podemos seguir trabajando así”, señaló.
La inseguridad en primera persona
Los repartidores señalaron que toman distintas medidas para evitar que los delincuentes los ataquen. Entre ellas, no pasar por zonas peligrosas, sacar partes valiosas de sus rodados y tener dos celulares para evitar el robo del aparato propio y, con ello, recuerdos e información personal. “Los policías nos frenan pensando que son motos robadas al estar desarmadas; necesitamos los controles, pero que frenen a delincuentes, no a los que estamos laburando”, manifestó.
Por último, Diego detalló haber sufrido un intento de robo mientras trabajaba recientemente en Avenida de Mayo y Rincón, en Ramos Mejía. Sin embargo, luego de unos días de la situación que vivió, delincuentes le robaron la moto con la que trabajaba mientras la usaba su hermano. “De esta forma vivimos todos los días”, lamentó.