Penas de 50 años de prisión por intentar copar la comisaría de San Justo para liberar a un detenido

La causa llevó a ocho personas al banquillo de los acusados; hubo seis condenados y dos absueltos.

Este viernes, en horas del mediodía, el Tribunal en lo Criminal Nº 4 de La Matanza dictó penas de hasta 50 años de prisión para cuatro de los ocho acusados de integrar una banda que intentó copar la comisaría 1ra de San Justo y rescatar a un preso el pasado 30 de abril de 2018.

Durante el ataque a la dependencia policial balearon a Rocío Villarreal, una agente de la provincia de Buenos Aires, quien recibió disparos que le provocaron lesiones "gravísimas" y la dejaron parapléjica.

En un fallo unánime, la secretaria Liliana Quirós procedió a la lectura de los fundamentos del veredicto arribada antes de leer las sentencias: “No pueden tolerarse actos de esta naturaleza, vivir en comunidad significa aceptar ciertos límites en la interacción social claramente el ataque a la comisaria demuestra la inexistencia de esos límites en la conciencia de los autores y el riesgo mayúsculo en el que está expuesto la sociedad bonaerense con sujetos de esta naturaleza nada tiene que ver aquí el gobierno de turno sino lo que está en juego es la integridad de la comunidad como sistema social y el peligro potencial de alcanzar anarquía si conductas como las aquí analizadas se hicieran frecuentes”.

En esta línea, sumó: “La actitud en cumplimiento de su deber por parte de Rocío Villarreal tal como se advierte en los video exhibidos en la audiencia del debate como así también de los testimonios recientemente expuestos demuestra un acto superlativo por parte de la funcionaria policial ya que sin su intervención sus compañeros no habrían podido defenderse. Podría decirse que Rocío Villarreal que no solo frustró la actitud ilícita de un grupo de malvivientes sino que, además, salvó la vida de sus compañeros a costa de su propia integridad”.

Las sentencias

El tribunal resolvió dictar veredicto condenatorio a los acusados Leandro Aranda, Zahira Bustamante, Axel Sosa, Sebastián Rodríguez, Fabián D´Angelo y Leticia Tortosa; y veredicto absolutorio a Daniel Rodríguez y Bruno Marullo sin eximentes, sin atenuantes y con agravantes.

El recluso, identificado como Leandro Aranda, recibió una condena de medio siglo por resultar autor de los delitos de tentativa de evasión y coautor de tentativa de Homicidio agravado por el uso de arma y calificado por la función de las víctimas de resultar miembro de las fuerzas policiales criminis causa en concurso ideal en perjuicio de la administración pública y de la vida de Rocío Villarreal, Adrián Barreto, Javier Pérez y Diego Méndez. Su pareja Zahira Bustamante, ideóloga del plan, y dos cómplices, Sebastián Rodríguez y Tomás Sosa, fueron condenados a la misma pena por resultar coautores.

En tanto, Leticia Tortosa -abogada de Aranda-, fue sentenciada a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional en calificación especial para ejercer la abogacía por el término de seis años por resultar autora de facilitación a la evasión en perjuicio de la administración pública – fue quien en una visita previa le entregó al hombre apresado el celular con el que se contactó desde el calabozo con el resto de la banda para coordinar su fuga-, y Fabián D´Angelo a 8 años de prisión por resultar participe. Así las cosas, Daniel Rodríguez y Bruno Postigo Marullo fueron absueltos por el tribunal.

“Los 50 años están enmarcados en el máximo que nos permite la legislación vigente, nosotros compusimos la pena basándonos en la cantidad de hechos, la cantidad de víctimas y la cantidad del daño causado y todo ello ateniéndonos a los mínimos para cada una de las ilicitudes. Nos hubiese gustado que la pena hubiese sido aun mayor que la que impusimos, pero los límites que nos impone el código penal actual restringieron esos deseos”, sostuvo el juez Gayol, presidente del tribunal después de dar a conocer el veredicto.

El hecho

El 30 de abril de 2018 Aranda que se encontraba legítimamente detenido en la Comisaría de San Justo -en orden al delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego-, decidió su fuga, la cual planificó y comenzó a ejecutar. “Para ello contó con la cooperación de su defensora particular, la doctora Leticia Tortosa, quien ejerciendo el rol que le ocupó en la empresa criminal, le entregó ilegítimamente un teléfono celular a Aranda, facilitando así que éste pueda organizar con sus cómplices su escape”, precisaron fuentes judiciales.

Así las cosas, valiéndose del soporte tecnológico, Aranda especificó a sus secuaces los pasos a seguir para llevar a cabo el plan, dividiendo roles y funciones. “De esta manera, planificado ya el escape, momentos antes de las 5: 05, una persona de sexo femenino, identificada posteriormente como Zahira Bustamante, conjuntamente con seis personas de sexo masculino, se dirigieron en varios vehículos hasta la seccional. Al llegar a lugar indicado, los masculinos descendieron de los vehículos y contando con por lo menos dos armas de fuego y vestimenta de las fuerzas de seguridad, mientras algunos se quedaron afuera resguardando la zona, otros ingresaron a la comisaría, y efectuaron disparos contra el personal policial que se encontraba en la guardia”.

De acuerdo a lo especificado en el requerimiento judicial, los criminales dispararon con claras intenciones de causar la muerte de los oficiales Diego Méndez, Javier Pérez, Adrián Barreto y la sargento Rocío Villareal, que se encontraban en el lugar. “Villarreal recibió al menos dos disparos lo que le provocó una herida toracoabdominal derecho con lesión de pulmón derecho, riñón derecho, hígado, diafragma, y lesión medular en vértebra N° 12. Lesiones estas que fueron caratuladas como de carácter grave”, especificaron.

Durante el ataque, los agentes de la provincia de Buenos Aires repelieron la agresión de los sujetos. Luego, los criminales “abandonaron la seccional policial, fugándose en los mismos rodados con los que arribaron a excepción de uno de ellos, quien en la huida se descartó del arma y parte de su vestimenta”, detallaron.