Incendio y muertes en Gregorio de Laferrere: las pericias confirmaron que “un factor humano” provocó el fuego
Durante el hecho, falleció una mujer y su hijo. El padre del menor permanece detenido por el delito de “Privación ilegítima de la libertad seguida de muerte” en una causa a cargo del fiscal Matías Folino.
La investigación por la muerte de Macarena Sorrentino, de 37 años, y su hijo en una vivienda de la localidad de Gregorio de Laferrere avanza: las pericias realizadas en la casa incendiada concluyeron que el fuego fue intencional y que las víctimas fallecieron encerradas.
Según informaron fuentes policiales, la autopsia reveló que las víctimas fallecieron al inhalar monóxido de carbono el día del siniestro. Además, se confirmó que el fuego se desató en un "colchón sillón", que se derritió por completo.
Además, el peritaje hecho por los Bomberos determinó que "hubo un aporte de energía externo sobre el colchón por lo que hubo un factor humano". "No podemos saber, por el momento, quién fue o si fue intencional u obra de un error, pero esto no cambia la situación del imputado", afirmaron los investigadores.
El fiscal Matías Folino espera los resultados de los tests a las muestras del colchón tomadas por los efectivos y enviadas a un laboratorio químico para concluir si fueron rociadas con algún tipo de combustible en la vivienda. En la causa, hay un detenido: Pedro Fernández. Se trata del padre del menor y pareja de Macarena Sorrentino, quien permanece detenido por el delito de “Privación ilegítima de la libertad coactiva seguida de muerte”.
“Queremos que se haga justicia”
En el marco de la detención de la pareja de la víctima y padre del menor, en diálogo con los medios, Silvana, hermana de la mujer fallecida, contó que el apresado tenía denuncias previas por violencia de género.
“Está todo registrado las denuncias que ella le hacía. Él la amenazaba que le iba a sacar el nene y ella volvía, hace 15 días se habían reconciliado, él la convencía y prometía que iba a cambiar”, lamentó Silvana.
En esta línea, sumó: “No era la primera vez que la dejaba encerrada, en una oportunidad él se fue de vacaciones y la dejó encerrada y tuve que venir yo para romper los candados y abrir la puerta”.