Falsetti, el canillita matancero que descubrió un algoritmo para cometer estafas, otra vez preso
En febrero pasado, en un juicio abreviado, el técnico en Electrónica y canillita de 57 años ya había sido condenado a la pena de dos años. Ahora, cayó por estafar a una importante empresa.
Ciudadano de bajo perfil y comerciante del rubro de venta de diarios y revistas, Fernando Falsetti logró engañar a importantes empresas sin usar la tecnología ni hackear sistemas informáticos. Valiéndose apenas de un cuaderno anillado con hojas rayadas y una lapicera, logró descubrir un algoritmo para decodificar tarjetas de crédito y estafar a 169 personas.
Según informaron fuentes judiciales, el canillita de Ciudad Madero, de 57 años, descubrió un método casero para detectar tarjetas de crédito válidas y robar más de un millón de pesos. En febrero pasado, en un juicio abreviado, el técnico en Electrónica y canillita ya había sido condenado a la pena de dos años. Ahora, fue detenido nuevamente. Esta vez, por estafar a una importante empresa.
La nueva investigación que llevó a prisión a Falsetti comenzó tras una denuncia presentada ante la Unidad Fiscal Especializada en Investigaciones de Ciberdelito (Ufeic) de San Isidro, conducida por el fiscal Alejandro Musso, por la Gerencia de Seguridad Corporativa, Investigaciones y Control de Fraudes de DirecTV, la empresa estafada por el “falsificador analógico”.
Falsetti fue detenido por detectives de la Superintendencia de Investigaciones en Función Judicial y de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Vicente López, dependencias de la Policía Bonaerense, en su casa de Ciudad Madero.
“En la denuncia, DirecTV explicó que dos abonados tenían comportamientos sospechosos, típicos de fraude, observando pagos con diferentes tarjetas de débito y crédito de manera reiterada, lo que hizo saltar la alarma. Se identificó, gracias al sistema, que desde la misma dirección IP el domicilio de Falsetti, no solo interactuaban varias tarjetas, sino que, además, se logueaban diferentes clientes con abonados que eran de distintas partes del país, visualizando intentos de pagos rechazados por múltiples factores”, contó el fiscal Musso en el dictamen presentado ante el juez de Garantías de San Isidro, Esteban Rossignoli, en que pidió la detención del canillita y el secuestro de los dispositivos electrónicos hallados en el domicilio del imputado.